La Comisión Europea ha multado a los proveedores de equipos de seguridad para automóviles Autoliv y TRW, proveedores de Volkswagen y BMW, con más de 368 millones de euros por violar las normas antimonopolio de la Unión Europea (UE). Takata se ha librado de la sanción al revelar los cárteles al organismo, evitando así una multa de aproximadamente 195 millones de euros.
Las empresas participaron en dos cárteles para el suministro de cinturones de seguridad, airbags y volantes para los fabricantes de automóviles europeos. Según explica la Comisión Europea en un comunicado, los tres proveedores reconocieron su participación en los cárteles y acordaron resolver el caso.
Autoliv y TRW se beneficiaron de la reducción de sus multas por su cooperación con la investigación de la Comisión, con la aportación de pruebas que proporcionaron ayudaron a la Comisión a demostrar la existencia de los cárteles en los que estaban involucrados.
Los tres proveedores de equipos para automóviles intercambiaron información comercial sensible y coordinaron su comportamiento en el mercado
Los tres proveedores de equipos para automóviles intercambiaron información comercial sensible y coordinaron su comportamiento en el mercado para el suministro de cinturones de seguridad, airbags y volantes al Grupo Volkswagen y al Grupo BMW. La coordinación para formar y dirigir el cartel se llevó a cabo principalmente a través de reuniones en los locales comerciales de los proveedores, pero también en restaurantes y hoteles, así como a través de llamadas telefónicas e intercambios de correo electrónico.
Es probable que el cartel haya tenido un efecto significativo en los clientes europeos, ya que los afectados por el cartel, el Grupo Volkswagen y el Grupo BMW venden alrededor de tres de cada diez automóviles comprados en Europa.
La comisionada encargada de la política de competencia, Margrethe Vestager, ha dicho que "esta es la segunda vez que multamos a los proveedores de equipos de seguridad de automóviles por participar en un cartel. Los componentes como los cinturones de seguridad y los airbgas son esenciales para la seguridad de los millones de personas que usan su automóvil para ir al trabajo o llevar a sus hijos a la escuela todos los días. Estos carteles perjudicaron a los consumidores europeos y tuvieron un impacto negativo en la competitividad del sector automotriz europeo, que emplea a unos 13 millones de personas en la UE".
