La Comisión Europea (CE) ha dado luz verde a la adquisición de la empresa británica British Gas (BG) por parte de la petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell. La operación asciende a más de 64.000 millones de euros.
Según informa RTVE, los servicios de Competencia de la Comisión han aprobado la fusión. En un comunicado, precisan que esta operación no dará a Shell “ningún poder de mercado en la explotación de petróleo y gas, licuefacción de gas natural o en el suministro al por mayor de gas natural licuado".
BG emplea a unas 5.200 personas en 24 países y se ha propuesto aumentar su producción y llevar a cabo proyectos de miles de millones de dólares en Brasil, África Oriental, Australia, Kazajistán y Egipto
BG emplea a unas 5.200 personas en 24 países y se ha propuesto aumentar su producción y llevar a cabo proyectos de miles de millones de dólares en Brasil, África Oriental, Australia, Kazajistán y Egipto. Sin embargo, con el desplome del precio del crudo, se ha depreciado y ha sido objeto de múltiples especulaciones sobre posibles movimientos de concentración.
El pasado mes de abril, Shell indicó que esta operación le permitirá ampliar sus reservas de petróleo y gas natural en un 25%, además de mejorar la producción en un 20% y acelerar su estrategia de crecimiento. También mejorará su posición en nuevos proyectos de gas y crudo, principalmente en Brasil y Australia.
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LA MAYOR FUSIÓN PETROLERA EN MÁS DE UNA DÉCADA
El pasado 8 de abril, Shell anunció que había alcanzado un acuerdo para la adquisición de BG. La nueva compañía, será un gigante del sector energético valorado en más de 270.000 millones de euros, el doble del valor de BP y mayor que Chevron.
Esta operación es la mayor del sector de petróleo y gas que se lleva a cabo en una década, además de una drástica respuesta del sector al desplome del precio del crudo que comenzó en junio 2014. El hundimiento de los precios ya hizo presagiar una oleada de fusiones y adquisiciones similar a la que se produjo tras la última gran caída a finales de los años noventa.
El acuerdo de adquisición se alcanzó por unos 47.000 millones de libras (en torno a 64.000 millones de euros) en efectivo y acciones. Esta cantidad equivale a 13,67 libras por cada acción de la compañía británica, una prima del 50% sobre el precio de las acciones en el momento en que se conoció el acuerdo.
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