Boeing y el sindicato International Association of Machinist (IAM) han reanudado las conversaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo laboral que ponga fin a la huelga que están llevando a cabo más de 30.000 trabajadores de la compañía desde el pasado viernes.
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En base a la información adelantada por 'Reuters', el Servicio Federal de Mediación y Conciliación (FMCS) ha convocado a las partes para reunirse con un mediador federal y, aunque no se espera que discutan los detalles de una nueva oferta, sí tratarán de establecer las reglas de las futuras negociaciones.
Cabe destacar que la huelga le está costando al fabricante de aviones estadounidense unos 100 millones de dólares por día, lo que ha provocado que la empresa ponga en marcha una serie de medidas destinadas a reducir costes entre las que se incluyen una congelación de las contrataciones, una pausa en los viajes de personal no esencial y un recorte en el gasto de los proveedores.
Boeing ha explicado que hará "reducciones significativas" en el gasto de los proveedores y detendrá la mayoría de las órdenes de compra de sus aviones 737 Max, 767 y 777.
"Nuestro negocio se encuentra en un período difícil. Esta huelga pone en peligro nuestra recuperación de manera significativa y debemos tomar las medidas necesarias para preservar el efectivo y salvaguardar nuestro futuro compartido", ha dicho Brian West, director financiero de la compañía.
Para los analistas, una huelga prolongada podría costarle a Boeing varios miles de millones de dólares, dañando las ya tensas finanzas del fabricante de aviones y amenazando con una rebaja de su calificación crediticia.
En este sentido, hay que recordar que el viernes, los trabajadores de Boeing iniciaron una huelga tras rechazar el acuerdo al que habían llegado los sindicatos con el fabricante de aviones.
El pacto, de cuatro años de duración, recogía un alza salarial del 25%, mejores prestaciones de jubilación, hasta 12 semanas de permiso parental retribuido y el compromiso de construir el próximo avión comercial en la zona de Seattle. Pero alrededor del 95% de los miembros del sindicato International Association of Machinist (IAM) votaron en contra de él al considerarlo insuficiente.