2024 no está siendo un año fácil para Boeing. Desde el fatídico accidente de Alaska Airlines, el fabricante de aviones no ha dejado de sumar malas noticias que han impactado negativamente en su negocio y en sus cuentas. Por ello, y para reponer sus reservas de efectivo agotadas por una huelga que no tiene visos de solucionarse a corto plazo, la compañía baraja la posibilidad de recaudar al menos 10.000 millones de dólares mediante la venta de nuevas acciones.
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La empresa se encuentra trabajando con asesores para explorar sus opciones, según ha informado 'Bloomberg', que cita a personas familiarizadas con el asunto, quienes también han avanzado que el aumento de capital no ocurriría antes de un mes, suponiendo que el fabricante aeroespacial pueda resolver el conflicto laboral en el que está inmerso, ya que Boeing quiere tener claridad sobre las consecuencias financieras de la huelga que están llevando a cabo 33.000 trabajadores.
Con todo, aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre el calendario ni la cantidad, y la compañía podría acabar desistiendo de la medida.
Boeing enfrenta problemas de liquidez tras haber gastado 8.250 millones de dólares en efectivo libre durante el primer semestre. Asimismo, ha debido desacelerar la producción de su 737 Max y de otros modelos para solucionar problemas de calidad y los sindicatos han rechazado dos ofertas salariales de la empresa, rompiendo las negociaciones sin fechas programadas para futuras conversaciones.