un boeing 737 max au salon aeronautique international de farnborough 20240911090624

Boeing ha presentado una serie de medidas destinadas a reducir costes entre las que se incluyen una congelación de las contrataciones, una pausa en los viajes de personal no esencial y un recorte en el gasto de los proveedores. Todo ello mientras se enfrenta a su primera huelga desde 2008.

  • 177,350$
  • 0,18%

El fabricante de aviones estadounidense ha explicado que hará "reducciones significativas" en el gasto de los proveedores y detendrá la mayoría de las órdenes de compra de sus aviones 737 Max, 767 y 777.

En base a un comunicado remitido por el director financiero de Boeing, Brian West, a los trabajadores, y del que se hace eco 'CNBC', la compañía ha puesto el foco en cómo los paros van a afectar a los proveedores que dependen del trabajo de la empresa.

"Estamos trabajando de buena fe para llegar a un nuevo acuerdo contractual que refleje sus comentarios y permita reanudar las operaciones", ha dicho West.

"Sin embargo, nuestro negocio se encuentra en un período difícil. Esta huelga pone en peligro nuestra recuperación de manera significativa y debemos tomar las medidas necesarias para preservar el efectivo y salvaguardar nuestro futuro compartido", ha añadido.

No obstante, West ha querido aclarar que este plan de ajuste no contempla medidas que tengan un impacto negativo sobre la seguridad, la calidad y el soporte directo al cliente.

"También estamos considerando el difícil paso de las licencias temporales para muchos empleados, gerentes y ejecutivos en las próximas semanas", ha remarcado.

Cabe recordar que el pasado viernes, los trabajadores de Boeing iniciaron una huelga tras rechazar el acuerdo al que habían llegado los sindicatos con el fabricante de aviones.

El pacto, de cuatro años de duración, recogía un alza salarial del 25%, mejores prestaciones de jubilación, hasta 12 semanas de permiso parental retribuido y el compromiso de construir el próximo avión comercial en la zona de Seattle. Pero alrededor del 95% de los miembros del sindicato International Association of Machinist (IAM) votaron en contra de él al considerarlo insuficiente.

Además, la agencia Moody's ha puesto todas las calificaciones crediticias del fabricante de aviones en revisión para una rebaja, asegurando que "evaluará la duración de la huelga y el impacto en el flujo de caja y el posible aumento de capital social que Boeing puede emprender para reforzar su liquidez".

Del mismo modo, Fitch Ratings, considera que la calificación de grado de inversión de la empresa tiene "margen limitado para una huelga".

Desde Boeing ya habían adelantado que el impacto financiero de los paros dependería de cuanto durase la huelga, aunque la compañía está enfocada en conservar efectivo.

Noticias relacionadas

contador