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Las acciones de Boeing caen un 3% en bolsa en el día en que el fabricante de aeronaves ha confirmado que realizará trabajos adicionales en los modelos 787, retrasando así sus entregas.
La compañía había revelado previamente las conversaciones con la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) sobre la verificación de los fuselajes y las inspecciones que estaban llevando a cabo.
"Seguimos trabajando para cumplir nuestros compromisos con nuestros clientes comerciales, de defensa, espaciales y de servicios, al tiempo que posicionamos nuestro negocio para una recuperación estable y sólida de la pandemia", han declarado desde Boeing en un comunicado, añadiendo que "en el segundo trimestre, hemos avanzado en el retorno seguro del 737 MAX al servicio en más mercados internacionales y en el aumento del ritmo de entregas de 737".
En el mismo escrito, la empresa ha revelado que han cambiado las prioridades en la producción para ayudar a los trabajos de inspección, reduciendo el ritmo de fabricación a cinco 787 por mes.
"Seguiremos tomándonos el tiempo necesario para garantizar que los aviones de Boeing cumplen con la máxima calidad antes de su entrega. En toda la empresa, nuestros equipos siguen centrados en la seguridad y la integridad mientras impulsamos la estabilidad, la calidad a la primera y la productividad en nuestras operaciones", ha añadido la compañía.
