Boeing han anunciado que empezará a despedir temporalmente a un "gran número" de empleados mientras dure la huelga que están llevando a cabo más de 30.000 de sus trabajadores para preservar la liquidez.
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"Si bien esta es una decisión difícil que afecta a todos, es un esfuerzo por preservar nuestro futuro a largo plazo y ayudarnos a atravesar este momento tan difícil", ha escrito Robert 'Kelly' Ortberg, consejero delegado del fabricante de aviones estadounidense en una nota enviada al personal de la compañía y recogida por 'CNBC'.
Boeing no ha adelantado cuántas personas se verán obligadas a abandonar "temporalmente" su actividad, pero según ha adelantado el CEO, "afectará a un gran número de ejecutivos establecidos en Estados Unidos, jefes y empleados".
Para limitar ese impacto, la empresa prevé que dichos trabajadores tomen una semana de permiso cada cuatro semanas mientras dure la huelga, un tiempo durante el cual conservarán sus beneficios.
"Continuaremos comunicándonos de manera transparente a medida que evolucione esta situación dinámica y haremos todo lo posible para limitar estas dificultades", ha remarcado el ejecutivo del gigante aeroespacial.
Asimismo, Ortberg también ha adelantado que tanto él mismo como el equipo directivo asumirán una reducción proporcional de su salario.
"No tomaremos ninguna medida que inhiba nuestra capacidad de recuperarnos en el futuro. Todas las actividades críticas para nuestra seguridad, calidad, apoyo al cliente y programas de certificación clave tendrán prioridad y continuarán, incluida la producción de los 787", ha detallado.
Cabe recordar que la compañía ya había puesto en marcha una serie de medidas destinadas a reducir costes entre las que se incluyen una congelación de las contrataciones, una pausa en los viajes de personal no esencial y un recorte en el gasto de los proveedores.
Y es que la huelga le está costando al fabricante de aviones estadounidense unos 100 millones de dólares por día, por lo que Boeing hará "reducciones significativas" en el gasto de los proveedores y detendrá la mayoría de las órdenes de compra de sus aviones 737 Max, 767 y 777.
En este contexto, la empresa y los sindicatos reanudaban las conversaciones este martes con el objetivo de alcanzar un acuerdo laboral que ponga fin a las protestas, aunque, de momento, no han llegado a buen término.
El pasado viernes, los trabajadores de Boeing iniciaron una huelga tras rechazar el acuerdo al que habían llegado los sindicatos con el fabricante de aviones.
El pacto, de cuatro años de duración, recogía un alza salarial del 25%, mejores prestaciones de jubilación, hasta 12 semanas de permiso parental retribuido y el compromiso de construir el próximo avión comercial en la zona de Seattle. Pero alrededor del 95% de los miembros del sindicato International Association of Machinist (IAM) votaron en contra de él al considerarlo insuficiente.