BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, mantendrá su sede en Reino Unido después del Brexit, traspasando "muy pocas" funciones a oficinas ampliadas en los Países Bajos y Francia. Esto supone que la firma estadounidense tendrá tres veces más personal en este país que en los 27 restantes de la Unión Europea (UE).
Esta noticia será un gran impulso para el gobierno de la ciudad de Londres y de la primera ministra Theresa May, en medio de la cuenta atrás para la salida de Reino Unido de la UE en marzo de 2019 y las conversaciones sobre un acuerdo de salida entre Londres y Bruselas cerca de llegar a una conclusión.
BlackRock ha dicho que hará dos cambios clave en su estructura. El primero afecta a su oficina en los Países Bajos, que asumirá un papel ampliado para convertirse en la principal entidad legal para gran parte del negocio para clientes de la UE. El segundo cambio, confirmado en septiembre, será la expansión de su oficina en París para convertirse en un centro para las llamadas inversiones "alternativas".
"Nos hemos estado preparando para los impactos operativos, legales y estratégicos del Brexit durante varios años y, en esta etapa, podemos decir que muy pocos roles se verán afectados por nuestra decisión de extender los permisos regulatorios para las entidades existentes en Europa continental", asegura BlackRock.
BlackRock parece dejar la puerta abierta a futuros movimientos del personal, según cómo se desarrollen las conversaciones y los regímenes reguladores posteriores al Brexit
La mudanza fuera de Reino Unido durante los próximos dos años será mínima, ya que la oficina de los Países Bajos sumará entre 10 y 20 personas a través de contrataciones locales. Mientras, la oficina de París, que actualmente alberga a 40 empleados, alcanzaría las 80 personas durante ese tiempo, pero la mayoría de los empleados serían contratados localmente.
Sin embargo, BlackRock parece dejar la puerta abierta a futuros movimientos del personal, según cómo se desarrollen las conversaciones y los regímenes reguladores posteriores al Brexit. “Como todavía hay mucha incertidumbre política y regulatoria en el horizonte, seguimos siendo flexibles y seguimos monitoreando muy de cerca todos los desarrollos. Los mantendremos informados sobre nuevos desarrollos", afirma en un comunicado.
La firma estadounidense emplea a unos 3.000 empleados en Reino Unido y gestiona alrededor de 6,3 billones de dólares en todo el mundo.