La farmacéutica BioNTech ha anunciado este viernes un acuerdo estratégico con el Gobierno de Reino Unido para acelerar los ensayos clínicos de la vacuna contra el cáncer, con el objetivo de administrársela a 10.000 pacientes para fines de 2030, "ya sea en ensayos clínicos o como tratamientos autorizados". Además, la compañía ha señalado que tiene previsto iniciar las pruebas en pacientes en la segunda mitad del año.
"Los próximos pasos de la colaboración serán la selección de candidatos, sitios de prueba y la puesta en marcha de un plan de desarrollo con el objetivo de estar listo para inscribir al primer paciente con cáncer en la segunda mitad de 2023", ha destacado la compañía.
El acuerdo estratégico de colaboración se extenderá por varios años a través de tres pilares: inmunoterapias contra el cáncer basadas en ARNm u otras clases de fármacos, vacunas contra enfermedades infecciosas e inversiones para expandir la huella de BioNTech en el Reino Unido como uno de los mercados clave de la empresa.
"Nuestro objetivo es acelerar el desarrollo de inmunoterapias y vacunas utilizando tecnologías que hemos estado investigando durante más de 20 años. La colaboración cubrirá varios tipos de cáncer y enfermedades infecciosas que afectan colectivamente a cientos de millones de personas en todo el mundo. Si tiene éxito, esta colaboración tiene el potencial de mejorar los resultados para los pacientes", ha asegurado Ugur Sahin, director ejecutivo y cofundador de BioNTech.
La compañía planea invertir en un centro de investigación y desarrollo del Reino Unido en Cambridge con una capacidad esperada de más de 70 científicos "altamente cualificados", además de fortalecer su presencia en el país mediante la creación de una sede regional en Londres para dar cabida a los empleados en funciones de apoyo globales y regionales, incluidas las reglamentarias, médicas, de propiedad intelectual y legales.