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Las acciones de Berkeley Energía han caído en el mercado continuo de la Bolsa española un 5,36%, hasta los 0,22 euros, después de la victoria del Partido Socialista en las elecciones generales del domingo. Un movimiento similar al que ha registrado la papelera Ence.
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El mercado descuenta que la compañía, cuyo único proyecto es la apertura de una mina de uranio en Salamanca, lo tendrá muy difícil para conseguir las autorizaciones necesarias para seguir adelante con la infraestructura.
La empresa publicó la semana pasada sus resultados trimestrales y recordó que sigue comprometida con el proyecto de Salamanca y que continúa esperando la recomendación positiva de la Comisión de Seguridad Nuclear.
Berkeley precisó que, hasta el momento, ha invertido 70 millones de euros en el desarrollo de la mina y que "tiene previsto invertir 250 millones adicionales a lo largo de la vida del proyecto". También insistió en que cuenta con el respaldo de los municipios locales.
Sin embargo, el pasado mes de octubre la compañía se hundió en bolsa cuando se publicó que el Gobierno socialista no tenía previsto conceder los permisos necesarios para la mina.
El proyecto depende de una licencia urbanística de construcción local y de otra del Consejo de Seguridad Nuclear, que depende del Ministerio de Transición Ecológica, para construir la planta de tratamiento radioactivo. Según informo Reuters, fuentes del Gobierno de Pedro Sánchez señalaron que "el Ejecutivo esperará que se resuelvan los procesos en marcha pero se opone a la apertura".
