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La minera Berkeley se ha disparado en bolsa este jueves (ha llegado a subir un 10%, aunque ha acabado cerrando con alzas del 3,26%) ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dimita, después de la carta que este hizo pública ayer en la que se plantea esta opción ante el "acoso y derribo" contra su esposa Begoña Gómez. El lunes comparecerá ante los medios. De confirmarse, habría elecciones y esto podría suponer un cambio de Gobierno que beneficiaría a Berkeley, cuyo proyecto de mina de uranio en Retortillo (Salamanca) ha sido vetado por el actual Ejecutivo.
A raíz de una denuncia realizada por la asociación Manos Limpias, un juzgado investigará a Begoña Gómez, esposa del presidente, por supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios. Sánchez ha dicho que esta denuncia se basa en "supuestas informaciones" de varios medios de comunicación "de marcada orientación derechista y ultraderechista".
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Berkeley ve en este giro político una posibilidad de sacar adelante su proyecto de Salamanca, frenado con el Gobierno. Las posturas están tan enfrentadas que la compañía anunció, a principios de este mes, que inicia arbitraje internacional contra el Ejecutivo, después de solicitar en reiteradas ocasiones poder negociar para llegar a un acuerdo.
"A la fecha de este anuncio (10 de abril), el Gobierno español no ha participado en ninguna discusión relacionada con la disputa y Berkeley no ha tenido más opción que tomar medidas y hacer valer sus derechos en el proyecto de Salamanca a través del arbitraje internacional", contaba la compañía a inicios de mes en el comunicado remitido a la CNMV.
Berkeley ha contratado equipos especializados de Herbert Smith Freehills Spain y LCS Abogados para preparar y presentar conjuntamente la 'Solicitud de Arbitraje' al CIADI, y representarla en estos procedimientos.
Cabe recordar que, dada su actual situación, Berkeley es una empresa especialmente sensible a los movimientos políticos en España. En mayo del año pasado, y tras el triunfo del PP en las elecciones municipales y autonómicas, y el adelanto de las generales, Berkeley llegó a subir cerca de un 22% en un solo día. Más tarde, el resultado de julio de las generales, de las que salió el actual Gobierno PSOE-Sumar, provocó que cayera un 38% también en una sola sesión.
