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La firma alemana Berenberg ha iniciado la cobertura de Mapfre con una recomendación de 'mantener' y un precio objetivo de 1,73 euros, ligeramente por encima de los niveles actuales de cotización.
"Nuestra opinión sobre la empresa es ampliamente negativa, ya que está expuesta a tendencias inflacionistas que plantean riesgos a corto y medio plazo para los beneficios", indican estos analistas.
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Berenberg añade que, además, el historial del grupo en cuanto a la consecución de sus objetivos financieros "es escaso", y considera que esto se debe, en parte, al "mal gobierno corporativo" y a la falta de incentivos derivados del accionista mayoritario del grupo.
"En nuestra opinión, el gobierno corporativo de Mapfre es uno de los más débiles del sector y creemos que su accionista mayoritario carece de incentivos para gestionar el negocio de la manera más eficiente, dado que cuenta con un superávit estimado de 4.500 millones de euros, que crece aproximadamente 250 millones de euros cada año. Además, consideramos que la dirección ejecutiva de Mapfre tiene una influencia significativa sobre el consejo dado que sólo hay siete de los 14 miembros totalmente no independientes", afirman estos expertos.
IMPACTO DE BRASIL A CORTO PLAZO
Brasil es uno de los mercados más importantes de Mapfre y la ronda final de las elecciones, que se celebrará el 30 de octubre, supone un acontecimiento relevante para la compañía, en opinión de Berenberg.
Los inversores consideran, en general, que el candidato de la derecha, Jair Bolsonaro, es favorable a los negocios en comparación con su rival, Luiz Inácio Lula da Silva (Lula). Lula ganó la primera vuelta, pero los mercados lo ven como alguien que podría introducir políticas que aviven la inflación.
"Este es el factor clave que nos lleva a recomendar 'mantener', ya que, si Bolsonaro revierte su derrota en la primera ronda, esto probablemente proporcionaría un riesgo alcista para la moneda y para el precio de las acciones de Mapfre", comentan estos analistas.
