"Parece que el primer semestre de 2021 será extremadamente difícil para el sector de los aeropuertos europeos", señalan los analistas de Berenberg, que han revisado a la baja el precio objetivo de Aena, desde los 160 euros a los 155 euros por acción. Aún así, mantienen su recomendación de 'compra' sobre la compañía.
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Como explican en un reciente informe, los aeropuertos europeos se han recuperado en un 25% con la aprobación de la vacuna de Pfizer, pero han retrocedido desde entonces, ya que "persiste una considerable incertidumbre sobre el perfil de recuperación del sector". No obstante, mantienen su preferencia general por los aeropuertos sobre las aerolíneas como una operación de "reapertura", dados los menores niveles de consumo de efectivo y riesgo de liquidez, así como el desempeño relativamente bajo de los aeropuertos desde el inicio de la pandemia.
Creen que la debilidad a corto plazo "puede presentar oportunidades de compra". De Aena dice que está entre "los nombres más resilientes con buenos balances y mezclas de tráfico".
A pesar de las vacunas, Berenberg ve que 2021 "sigue siendo difícil". Esperan una recuperación mínima del tráfico de pasajeros en el primer semestre del año, con el primer trimestre todavía un 90% por debajo de 2019 y el segundo trimestre un 70% por debajo. "Buscamos una recuperación más sostenida en el segundo semestre, impulsada por la demanda de ocio", señalan, a la vez que para todo el año, estiman que el número de pasajeros se sitúe en un 43% de los niveles de 2019.
"Hemos recortado nuestros números en todo el sector para reflejar la debilidad a corto plazo, y nuestras estimaciones para el año fiscal 2021 ahora están sustancialmente por debajo del consenso. Para 2022, estamos más alineados, pero aún un poco más cautelosos con la mayoría de los nombres. Siguen existiendo riesgos a la baja por las nuevas variantes de Covid-19 o problemas de implementación de vacunas durante el año", afirman los analistas.
Eso sí, a largo plazo, ven razones para un "optimismo cauteloso", ya que no esperan que la pandemia reduzca materialmente la tasa de crecimiento a largo plazo del tráfico de pasajeros, aunque se perderán un par de años de expansión.
