La familia Benetton, a través de Edizione, va a dar un paso atrás en Cellnex, el gestor de infraestructuras de telecomunicaciones que este miércoles anunció una ampliación de capital de 4.000 millones de euros. No van a ejercer la totalidad de los derechos de suscripción preferente del 16% del capital que controlan, por lo que verán diluida su participación.
- 32,470€
- -3,96%
Así figura en el folleto de la ampliación que Cellnex ha remitido este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "Edizione, que posee aproximadamente el 16,45% del capital social de Cellnex (a través de ConnecT Due), ha comunicado a la sociedad, a través de sus consejeros dominicales, que no ejercerá los derechos de suscripción preferente correspondientes a las acciones que posee ConnecT Due", explica en el folleto.
Noticia relacionada
Cellnex enfría una fusión con Telxius: "No queremos participaciones minoritarias"Por ello, "de conformidad con el contrato de coinversión, Edizione debe comunicar dicha decisión a Atlantia [para que] pueda a su vez decidir si adquirirá o no dichos derechos", indica sobre las intenciones de la firma italiana.
En el citado documento, asumen que verán reducida su inversión porque, como consecuenca de este movimiento. "la participación de Edizione en Cellnex, una vez se ejecute la ampliación, y su influencia en la compañía, se verá diluida".
Ese acuerdo entre la firma de los Benetton y Atlantia data de 2018 y deriva de la alianza de esta última con ACS para comprar Abertis. Entonces, el gestor de infraestructuras italiano ejecutó la venta del capital en Cellnex a Edizione, controlada por su principal accionista.
Según ese acuerdo, Edizione reservó a Atlantia el derecho a invertir en Cellnex, bien comprando una participación de hasta el 20% en el plazo de dos años, hasta 2020. O bien con una opción de compra preferente. En concreto, reservó a Atlantia un derecho preferente en el caso de que Edizione decidiera vender, de manera directa o indirecta, toda o parte de su participación en un plazo de siete años. Eso es, precisamente, lo que ocurre con los derechos de suscripción de esta ampliación.