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El beneficio neto de Ebro Foods aumentó un 10,6% en el primer trimestre del año, hasta los 52,8 millones de euros. Las ventas de la compañía cayeron un 8,7%, hasta los 697,2 millones de euros. La empresa ha explicado que "la comparativa con el ejercicio anterior se ve distorsionada por los extraordinarios picos de demanda registrados con la irrupción de la pandemia en marzo del 2020".
El EBITDA-A se reduce un 2%, hasta los 94,1 millones, y el margen Ebitda-A crece 90 puntos básicos, hasta 13,5%.
La deuda neta se sitúa en 895 millones, 56 millones menos que a cierre del ejercicio 2020. Esta cifra recoge 22 millones de inversiones CAPEX, un incremento de 99 millones en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior, por las posiciones tomadas en materias primas durante el trimestre, y el ingreso de 107 millones por la venta del negocio de pasta seca canadiense.
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Por líneas de negocio, la división de arroz se enfrentó a cinco importantes focos de inflación en materias primas, fletes para arroces aromáticos, transporte local, materiales de envasado y energía y combustible. Así, las ventas decrecen un 12,5%, hasta los 438,3 millones de euros. La comparable con el excepcional primer trimestre del año pasado tampoco beneficia.
En el área de pasta, tras completar durante el trimestre la desinversión del negocio norteamericano de pasta seca, la división ha quedado integrada por los negocios de fresco y seco de Panzani, Garofalo en el segmento premium y Bertagni y Olivieri en el ámbito del fresco. La cifra de ventas de la división se sitúa en 277 millones (-4,5%) y el EBITDA-A en 37,8 millones.
Ebro Foods concluye que el trimestre ha sido "muy positivo en ventas", explicando que, tras pasar los momentos más difíciles de la pandemia, "comienza a verse nuevamente el interés del consumidor por nuestros productos de mayor valor añadido".
Asimismo, ha indicado que durante el trimestre se ha confirmado el entorno de dificultades que vislumbraban al cierre del ejercicio anterior: la alta inflación de los fletes y materias primas agrícolas y auxiliares, un contexto socioeconómico más deprimido, el retorno de las promociones y la reactivación del marco competitivo. "La solvencia en la gestión, la solidez y la consistencia empresarial son nuestras principales armas para afrontar de manera eficaz este escenario de complejidad", asegura la empresa.
