El esfuerzo debe continuar. El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España han instado a las entidades españolas a seguir con el esfuerzo de reducción de activos inmobiliarios adjudicados y dudosos que han llevado a cabo en los últimos meses.
“Las cifras siguen siendo elevadas en términos históricos y sigue siendo necesaria una gestión dinámica de este tipo de activos por parte de las entidades, que han de marcar objetivos ambiciosos, a la vez que ser creíbles”, ha apuntado Margarita Delgado, la subgobernadora del Banco de España, que ha pronunciado este martes su primer discurso durante el Encuentro Financiero organizado por KPMG y Expansión.
De acuerdo con los datos aportados por Delgado, la ratio de activos dudosos, que alcanzó su máximo del 13,6% en 2014, representaba el 6,4% al cierre de junio de este año. Mientras, los adjudicados se han reducido un 40% respecto al máximo de 2012 y al final del primer semestre estaban en los 60.000 millones de euros.
Para la número dos de Pablo Hernández de Cos, el esfuerzo hecho por la banca "es evidente", pero la subgobernadora del Banco de España, que se incorporó al cargo el pasado mes de septiembre, insiste en que aún son cifras elevadas que deben ser gestionadas.
Por su parte, el director general del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), dependiente del Banco Central Europeo (BCE), Ramón Quintana, que también ha participado en el encuentro, ha advertido de que siguen existiendo “retos derivados del legado de la crisis”.
Por ello, “algunas entidades deben continuar haciendo esfuerzos relevantes para mejorar la calidad de sus activos”, en opinión de Quintana, a quien Delgado, que ha trabajado con él tanto en el Banco de España como en el BCE, considera un “compañero de batallas”.
A través de Quintana, el BCE vuelve a instar a los bancos a convertirse en europeos más que nacionales, a pesar de remarcar que las decisiones de fusiones o adquisiciones corresponden a las entidades.
“Disponer de una jurisdicción bancaria única hace a las entidades enfrentarse mejor a sus principales retos”, ha señalado Quintana, para quien si los bancos se expandieran fuera de sus fronteras harían el sector bancario europeo más “sólido”. En su opinión, la consolidación se haya ralentizado con la crisis y hay “margen para mayor consolidación”.
EL RETO DE LA RENTABILIDAD
Delgado ha señalado que los bancos deben analizar los costes de cada producto que comercializan para comprender "cuáles son las actividades que le generan beneficios recurrentes y cuáles son las que le generan beneficios ocasionales o incluso pérdidas".
"Si la entidad dispone de herramientas avanzadas como método para mejorar la rentabilidad, podrá desarrollar una adecuada política de fijación de precios, coherente y exhaustiva, que garantice que el precio que se cobra por un producto o servicio se corresponda con su coste total, incluida la prima de riesgo", ha añadido.
Además, para la subgobernadora es importante que las entidades sigan prestando atención a los gastos de explotación para que se encuentren "en consonancia con la evolución de la actividad crediticia y de los ingresos". "La apuesta por la digitalización debe hacerse tras un análisis coste-beneficio, que tenga en cuenta los riesgos y los costes adicionales que se asumen", ha añadido.
Por otra parte, ha puntualizado que la gestión de los riesgos depende de cada entidad, que tiene la responsabilidad sobre su "cultura de riesgo". En este sentido, ha apuntado que "los supervisores observan y evalúan", pero que esta "cultura" forma parte del "ADN de las entidades".