- En català:BBVA, el següent a anar al mercat "quan es tanqui Caixa-Bankia", ja es fixa en el Sabadell
La noticia del proceso de fusión entre CaixaBank y Bankia, que muchos analistas no han dudado de calificar de “sorpresivo” -pese al conato de 2012-, ha dejado a BBVA fuera de juego. La banca estaba preparada para una operación con Bankia desde hacía mucho tiempo, pero todas las apuestas estaban sobre el banco presidido por Carlos Torres, reconocen en el sector, por lo que aventuran que la entidad vasca no dejará pasar mucho tiempo sin mover ficha. Fuentes interbancarias aseguran a Bolsamanía que “los siguientes en lanzarse a por una adquisición serán ellos, en cuanto se cierre CaixaBank-Bankia” y explican que han empezado a echar cuentas con Banco Sabadell.
- 1,810€
- -1,90%
- 9,170€
- -0,91%
Noticia relacionada
Cuentas, créditos e hipotecas: así afectará al cliente la fusión entre Bankia y CaixaBankEl pasado viernes, horas después de que saltara la noticia, la certeza de que el banco azul “está en la antesala de una compra” se extendía como la pólvora entre sus altos ejecutivos. Las mismas fuentes relatan que “sobre la mesa hay cálculos” de cómo quedaría la entidad en términos de volumen de negocio, posición de BBVA y empleados si se acaba quedando con la entidad de Josep Oliu. Y esto les lleva a afirmar que esta operación “se materializará en cuestión de días, cuando se rubrique la fusión en marcha”, -que no será antes de finales de año, según pronósticos de analistas-. Expertos consultados por Bolsamanía indican que que no hay nada en firme. Otras fuentes sectoriales también exponen la posibilidad de que BBVA acabe opando o contraopando por Bankia, aunque es remota ya que “no cuenta con el beneplácito político”.
La posición oficial de ambas entidades busca marcar distancias con estos movimientos. Banco Sabadell descarta absolutamente “que se esté haciendo nada”. “Nos encontramos centrados en el desarrollo y crecimiento de la entidad y de TSB”, aseguran fuentes oficiales a Bolsamanía. BBVA, por su parte, ha declinado hacer ningún comentario a las peticiones de información de este medio.
El sentimiento de mercado es de altísima expectación ante este o cualquier otro anuncio de futuras fusiones o adquisiciones y Banco Sabadell está en el ojo del huracán, dada su situación de extrema debilidad en Bolsa. “Tiene todo el sentido del mundo”, comenta Robert Casajuana, gestor en SLM, "que la siguiente operación implique al Sabadell, ya que el banco catalán acumula una aguda desvalorización", pese al rebote que ha experimentado desde que se conoció el proceso iniciado por los bancos de Jordi Gual y José Ignacio Goirigolzarri. La semana pasada, cotizaba en 0,32 euros por acción, cerca de los mínimos históricos de 0,25 euros y aunque sus títulos han llegado a remontar hasta alrededor de 0,40 euros este martes, varias son las casas de análisis que han recortado sus posiciones en las jornadas recientes.
“Ya fue un mal augurio y un movimiento sorpresa que vendiera su gestora -Sabadell AM-” a inicios de año, prosigue Casajuana, lo que envió una señal inequívoca de “replegar velas” y BBVA parece, a su juicio, un buen socio. “Tiene menos volumen en España que Santander y ganas de seguir su estela”, indica el gestor de SLM, quien recuerda que “ha estado haciendo varios movimientos en los últimos años”, como la entrada en Turquía o el intento de desembarcar en Italia. "Está en la pole", resume.
En el sector, sin embargo, no se descarta a Banco Santander para esta adquisición, por la exposición que tiene BBVA a regiones donde la segunda oleada del coronavirus no se ha materializado aún, como América Latina o Turquía, por lo tanto una “diversificación geográfica ahora mismo va en contra de los intereses del banco presidido por Torres”, subrayan fuentes interbancarias. “La unión con Banco Sabadell ampliaría las regiones de las que se tiene que preocupar la entidad vasca, añadiendo a Reino Unido y el proceso del Brexit a la ecuación, ya que la entidad catalana cuenta con TSB”, prosiguen. En cambio, el banco de Ana Botín “tiene experiencia en el país y podría aprovechar un movimiento de estas características para acometer una reestructuración que de otro modo no haría”.
Noticia relacionada
Si hay que lanzarse a la piscina en BBVA es ahoraOtras fuentes interpeladas también cogen con pinzas la operación -ya sea con BBVA o Santander- y apuntan que si bien Bankia “era muy interesante para cualquiera”, Sabadell “entraña muchos más elementos de incertidumbre”. En el momento actual, la situación de la entidad catalana es compleja porque cuenta con una abultada cartera de créditos a empresas y pymes, para quienes se augura sufrimiento por la crisis económica derivada del Covid-19, lo que es claramente “una desventaja”, aseveran, con la coyuntura de la contracción económica.
CONSOLIDACIÓN DEL SECTOR, ¿EL MEJOR MOMENTO?
Aún con estos peros, todas las fuentes preguntadas por Bolsamanía esperan otras fusiones tras la operación financiera más importante en décadas en España, que “ha dado el pistoletazo de salida para un proceso generalizado de integración bancaria en nuestro país” y en otros de la Eurozona como Italia, explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4. Si finalmente nace el gigante CaixaBank-Bankia, “podría desencadenarse una nueva avalancha de consolidación en el sector bancario español”, apunta por su parte S&P Global Ratings, en un contexto de presión del Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España.
“El momento es bueno tanto por las facilidades que da el supervisor europeo, por ejemplo la rebaja de los requisitos de solvencia, como por la capitalización en bolsa”, añade Álvarez. La experta puntualiza, no obstante, que si no fuera por estos factores y se dejara en la balanza sólo la cuestión de ganar en rentabilidad, “las fusiones por sí mismas no son garantía de que el banco resultante obtenga más réditos a futuro”. Sin embargo, la consolidación bancaria se reclama con contundencia por parte del BCE como medida para reducir costes y excesos y el virus ha servido en bandeja el acicate necesario para espolear la reestructuración que reclama el instituto emisor.
De vuelta a España, una vez Bankia y CaixaBank quedan, a priori, fuera de la ecuación, el sector no se asombra, pues, por que los otros dos grandes de la banca nacional echen cuentas y miren el escaparate a ver con qué se quedan. En definitiva, tanto BBVA como Santander podrían hacer su jugada. O dar el paso los dos a la vez.