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BBVA está a punto de cerrar el año siendo el banco del Ibex 35 con mejor comportamiento en bolsa. Los títulos de la entidad se han impulsado casi un 10% en lo que va de año, de forma que se mantienen completamente ajenos al annus horribilis que ha vivido BBVA en 2019 por el impacto en su reputación del caso Villarejo, como ya advirtió Bolsamanía. Tampoco se vieron especialmente afectados el lunes después de que se conociera que el Banco Central Europeo (BCE) ha pedido información sobre el tema a la Audiencia Nacional en vista de que el banco no se la va a proporcionar por encontrarse el caso bajo secreto de sumario.
El banco que preside Carlos Torres es la entidad del Ibex 35 que mejor lo hace este año. Sube un 9,8% y tan solo se le acerca Sabadell, con un incremento de su valor del 4,7%. Ambos bancos son los únicos que consiguen sumar valor este año a falta de cuatro sesiones de negociación para el cierre del ejercicio, dos de ellas más cortas de lo habitual por celebrarse en las vísperas de Navidad y Año Nuevo.
Todo a pesar de que el sector bancario es uno de los peores del índice este año, como confirma la evolución del resto de entidades presentes en el selectivo. La que más ha sufrido en 2019 es Bankia, con un retroceso del 25,4%, seguida por CaixaBank (-10,4%), Bankinter (-7%) y Santander (-5,2%).
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La acción de BBVA no solamente ha pasado de puntillas por el escándalo de los presuntos espionajes realizados por la empresa del excomisario de Policía José Manuel Villarejo, Grupo Cenyt, para el banco, sino que tampoco se ha visto afectada por los vaivenes de la lira turca por las nuevas amenazas de Turquía a Estados Unidos, que el año pasado pusieron en un aprieto al banco por su presencia en el país a través de BBVA Garanti.
EL BCE ENTRA EN ESCENA
La última novedad del caso, que se encuentra judicializado es que el BCE ha solicitado a la Audiencia Nacional que le aporte información sobre el caso Villarejo y, especialmente, sobre el posible impacto que pueda tener en BBVA después de que la entidad rechazara dar datos al supervisor por encontrarse el caso bajo secreto de sumario.
Concretamente, pide información sobre las actuaciones judiciales y el alcance de las investigaciones, así como la posible implicación del banco y las sanciones a las que se enfrentaría de ser condenado.
Así, el BCE eleva la presión sobre la entidad después de desarrollar durante los últimos meses un papel discreto en relación con este caso. En numerosas ocasiones, el supervisor ha pedido celeridad al banco en realizar su investigación interna y ha manifestado su confianza en la Justicia, pero nunca antes había mostrado tan claramente su preocupación.
En todo caso, la Audiencia Nacional deberá responder a estas peticiones del supervisor, si bien el caso continúa bajo secreto de sumario. Es previsible que el magistrado que dirige la causa, Manuel García Castellón, decida elevarlo a principios de febrero, una vez que ya se han presentado ante él todos los imputados a los que había llamado, incluido José Manuel Crespo, cuya declaración tuvo que ser pospuesta y se celebró hace un par de semanas.
También ha declarado en las últimas semanas el propio BBVA, que lo hizo durante unas catorce horas repartidas en tres sesiones, en las que defendió que no es responsable de los hechos investigados. "El representante legal de la entidad en el proceso, Adolfo Fraguas, responsable de los Servicios Jurídicos de BBVA España, ha respondido a todas las preguntas planteadas por el juez y los fiscales y ha defendido que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para la entidad", indicó el banco tras la primera de las jornadas de su declaración.
Con todo, aunque el caso esté teniendo un “evidente” impacto sobre su reputación, como reconocía su número dos, Onur Genç, hace unos meses, lo cierto es que los inversores no están penalizando al banco en bolsa. Su cotización tendrá otros retos, pero, al menos por el momento, el caso Villarejo no está entre ellos.
