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BBVA ha batido las previsiones de los analistas. Su resultado atribuido en el primer semestre del año fue de 2.442 millones de euros, lo que supone un 3,7% menos que en el mismo periodo de 2018. La caída se debe a unas menores ganancias en el primer trimestre, cuando el resultado cayó un 10% por mayores provisiones en Turquía y Estados Unidos. En el segundo trimestre estanco, sin embargo, el resultado se impulsó un 10% en comparación con el año pasado, hasta alcanzar los 1.278 millones, por encima de las expectativas del consenso de FactSet, que esperaba un beneficio trimestral de 1.194 millones. Sin tener en cuenta la participación en BBVA Chile, cuya venta a Scotiabank se cerró en julio del año pasado, el banco destaca que la caída del beneficio sería del 1,2%.
Teniendo en cuenta la participación de Chile, dado que el banco la mantenía en su perímetro durante el primer semestre del pasado ejercicio, el margen de intereses del banco creció un 4,6%, hasta los 8.987 millones de euros, a pesar del entorno de bajos tipos de interés que impera en la zona euro y de que las comisiones netas cayeron levemente (-0,4%), hasta 2.470 millones. El resultado de operaciones financieras (ROF) fue de 542 millones, lo que implica un desplome del 22%.
El margen bruto, por su parte, aumentó un 1,1%, hasta situarse en 11.989 millones, y, dentro de esta partida, los gastos de explotación disminuyeron un 0,4% y se situaron en 5.874 millones. El margen neto también se impulsó, concretamente un 2,5%, hasta 6.115 millones, con un aumento significativo (+41,7%) de las provisiones.
En estos seis meses, la rentabilidad del grupo, medida a través del ROE (rentabilidad sobre recursos propios) disminuyó en un punto porcentual, hasta el 10,2%, y la ratio de eficiencia también cayó, aunque menos, hasta el 49,7%. Como dato positivo, también lo hizo la ratio de mora, que descendió hasta el 3,8% al cierre de junio.
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En cuanto al capital, la ratio CET1 fully loaded, la que toman como referencia el mercado y los supervisores, fue del 11,52% en el caso de BBVA, por encima de la registrada en junio del año anterior (10,8%), de forma que alcanza su objetivo. El aumento vino de generación orgánica de capital, aunque el banco tuvo que absorber 24 puntos básicos por impactos de la regulación internacional.
GEOGRAFÍAS
Por áreas de negocio, México continuó siendo el mercado estrella del grupo. Obtuvo un beneficio de 1.287 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 0,6% a tipo de cambio constante. En este mercado, BBVA experimentó un crecimietno del margen de intereses del 7,8%.
España, por su parte, se mantuvo como segundo mercado por beneficio del grupo. Ganó 734 millones de euros entre enero y junio, es decir, un 1,7% menos, algo que justifica en que su margen de intereses se vio afectado por la normativa internacional (-2,4%).
Con todo, los bajos tipos de interés pasaron factura a la entidad, a lo que se sumó unas menores ventas de carteras, y su ROF en este negocio cayó un 67%. En España, la partida de provisiones y otros resultados mostró un incremento (+182%) desde el año pasado debido a la valoración positiva de los activos del antiguo ladrillo.
El tercero de sus mercados, Estados Unidos, registró un beneficio de 385 millones de euros, lo que implica una caída del 27,8% en euros constantes, algo que se debe a los mayores deterioros de activos financieros registrados en el semestre. A pesar de la incertidumbre que reina en los mercados anglosajones en relación con la política monetaria de la Reserva Federal, el margen de intereses del grupo en esta geografía aumentó un 5,2% respecto al primer semestre del año pasado.
Entre enero y junio, el beneficio de Turquía se quedó cerca del de Estados Unidos al situarse en 372 millones de euros. Esta cantidad supone un 2,8% menos a euros constantes, pero un 24,2% si se tiene en cuenta el tipo de cambio. El margen de intereses en el negocio turco de BBVA creció un 15% estos meses, pues la entidad obtuvo mayores ingresos de los bonos ligados a la inflación. En este mercado, el deterioro de activos financieros aumentó un 37,1% debido a algunos impactos negativos por el deterioro de carteras mayoristas y mayores ajustes en el escenario macro.
En cuanto al resto, ganó en América del Sur 332 millones de euros (+35,7%), un mercado en el que BBVA tiene que asumir y ajustar sus cuentas por la hiperinflación de Argentina, mientras que en el resto de Eurasia las ganancias ascendieron a 60 millones de euros (-8%).
