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BBVA (-0,2%) vio caer su beneficio en el acumulado de los nueve primeros meses del año. La entidad que preside Carlos Torres ganó un 15% menos, hasta 3.667 millones de euros, teniendo en cuenta la participación que ostentaba en Chile y de la que se deshizo en julio de 2018. Sin contar con ella para el perímetro comparable, sus ganancias crecieron un 1,2%.
El banco logró aumentar su margen de intereses un 4,5% entre enero y septiembre, hasta los 13.475 millones, al igual que el margen bruto (+3%) y el neto (+4,8%). En el tercer trimestre estanco, el beneficio alcanzó los 1.225 millones de euros, es decir, lo aumentó un 6%.
Sin embargo, la rentabilidad del grupo cayó en este periodo. El ROE, la rentabilidad sobre recursos propios, cerró septiembre en el 10,1%, frente al 12,1% en el que se situaba un año antes. Su ratio de eficiencia se situó en el 48,7%, ligeramente por debajo que en septiembre de 2018, mientras que la tasa de mora fue del 3,9%, frente al 4,1% de un año antes.
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El banco, por otra parte, aumentó su ratio de capital CET1 fully loaded hasta el 11,6% al cierre de los nueve primeros meses del año, frente al 11,3% de las mismas fechas del ejercicio 2018.
Por mercados, el beneficio en su filial española sufrió menos que el global. Ganó en este mercado 1.064 millones de euros, es decir, un 2,5% menos, con un pequeño descenso en el margen de intereses (-1,9%), que estuvo impactado por la NIIF 16. Según explica el banco, la actividad en este trimestre se ve afectada por la estacionalidad.
En esta filial experimentó una fuerte caída el resultado de operaciones financieras (ROF), que retrocedió un 62,5%, algo que la entidad achaca al irregular comportamiento de los mercados este año y a las menores ventas de carteras.
La partida de provisiones y otros resultados cerró con un incremento del 30% (-271 millones), en parte por las dotaciones por riesgos de firma y pasivos contingentes, así como por algunos saneamientos de inmuebles.
En Estados Unidos, el beneficio del grupo se redujo un 17%, hasta los 478 millones de euros, algo que el banco relaciona con los mayores deterioros de activos financieros registrados en comparación con el mismo período del año anterior, con un incremento de casi el 3% en el margen de intereses y de un 15% en el margen neto.
MÉXICO AGUANTA EL TIPO
México, por su parte, el mercado estrella del grupo, consiguió cerrar septiembre con un alza del beneficio del 1,7%, hasta los 1.965 millones de euros, con un avance del 6,5% en el margen de intereses influido por los mayores ingresos procedentes de la cartera minorista. El ROF mostró un incremento del 15,4% gracias a la continua contribución de las diferencias por tipo de cambio y al registro de ingresos extraordinarios procedentes de ventas de títulos mantenidos para negociar y de los disponibles para la venta.
En cuanto a Turquía, donde BBVA está presente a través de una participación mayoritaria en Garanti, el beneficio cayó un 10%, hasta los 380 millones, con un aumento del 6% de su margen de intereses debido al aumento en el diferencial en divisas y a una mayor contribución de los bonos ligados a la inflación ligeramente.
En América del Sur, el beneficio tuvo un comportamiento notable respecto al resto del grupo, con un aumento del 37,4%, hasta los 569 millones de euros, con aportación positiva de Perú y Colombia. BBVA detalla que el impacto acumulado derivado de la hiperinflación en Argentina en el resultado fue de 72 millones de euros. En este país, el resultado se situó en 117 millones de euros gracias a la evolución positiva del margen de intereses y por un incremento en el ROF tras la venta de la participación en Prisma Medios de Pago en el primer trimestre del 2019.