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BBVA sigue innovando. La entidad ha firmado con Grupo Cosentino un préstamo flexible por 35 millones de euros. Se trata de una nueva modalidad de financiación corporativa que permite a la compañía, una vez que haya amortizado un porcentaje determinado, convertir el saldo vivo (la cantidad que debe) en una línea de crédito a vencimiento. Esta conversión implicará el cobro de una comisión pactada inicialmente con el banco.
El préstamo se enmarca en el plan de financiación externa de Cosentino, que consiste en más de 300 millones de euros durante los próximos siete años. El objetivo de este proyecto es profundizar en la modernización de la compañía a través de la robotización de procesos industriales o la digitalización de procesos internos.
La firma de este préstamo se une a otras innovaciones en esta clase de productos que ha realizado BBVA en los últimos meses. El pasado abril, formalizó con Indra el primer préstamo corporativo sobre 'blackchain' del mundo, con un importe de 75 millones de euros.
