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BBVA ha finalizado su programa de recompra de acciones tras alcanzar el límite monetario fijado de 1.000 millones de euros, que han permitido la adquisición de un total de 127.532.625 títulos a un precio medio de 7,84 euros, representativos del 2,14% de su capital social, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La finalidad de esta recompra es reducir el capital social de BBVA, para lo que la entidad tiene previsto "llevar a cabo la amortización de la totalidad de las acciones propias adquiridas en ejecución del programa".
La entidad anunció el pasado 28 de julio su intención de llevar a cabo este programa de recompra de acciones. El programa, según remarca BBVA, tiene la consideración de remuneración extraordinaria, es decir, es adicional a la distribución de dividendos ordinaria. La política fija un ‘payout’ (o reparto entre sus accionistas) de entre el 40% y el 50% del beneficio de BBVA, entre dividendos en efectivo y posibles recompras de acciones adicionales.
El programa se ha ejecutado a través de la adquisición de tres millones de acciones diarias, hasta completar el importe de 1.000 millones de euros, en lo que supone la tercera recompra de acciones que la entidad realiza en los últimos dos años.
Antes de iniciar los programas de recompra, BBVA contaba con 6.668 millones de acciones en circulación. A día de hoy, este número se sitúa en 5.838 millones de acciones, un 12,45% menos. En total, entre todos los programas realizados, BBVA ha recomprado acciones por 4.582 millones de euros, a un precio medio de 5,52 euros por acción.
Desde 2021, BBVA ha repartido a sus accionistas 8.200 millones de euros entre dividendos y recompras de acciones. Si a esto se le suma el dividendo a cuenta de 2023 y esta recompra extraordinaria de acciones, la cifra ascenderá a cerca de 10.200 millones en el periodo.
El banco subraya que, desde enero de 2021 y hasta la fecha, la rentabilidad total para el accionista (incluyendo la evolución de la acción y los dividendos) se ha incrementado un 121%, por encima del 73% de la media de sus competidores europeos y del 75% de los españoles.
