"Hemos cometido muchos errores en cuanto a digitalización de la compañía, empezamos demasiado pronto, pero, sin duda, hemos aprendido de ellos". Estas palabras de Francisco González,el histórico presidente de BBVA, han tenido su primera consecuencia en la salida del gurú digital del banco, Derek White.
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El banco justifica el movimiento por la búsqueda de "nuevos retos profesionales" por parte de White. "Tras 14 años fuera de EEUU, ha llegado el momento para mi familia y para mí de volver a nuestro país de origen”, declara en un comunicado.
Este ejecutivo fue fichado por González en noviembre de 2017 procedente de Barclays, donde había deslumbrado como responsable de la transformación digital del banco británico. Dentro de sus atribuciones se encontraban también los medios de pago, donde sustituyó al turco Mehmet Sezgin.
Dos años y medio después, los errores en la digitalización reconocidos por FG y los grandes avances en ese campo de otras entidades -aunque para el expresidente lo preocupante es la competencia de los gigantes tecnológicos- han desembocado en la salida de White.
No es el primer fichaje de campanillas que 'sale rana' al banco de origen vasco. En julio de 2016, también destituyó a Donna De Angelis como responsable de talento y recursos humanos apenas un año después de su incorporación. De Angelis provenía del mundo de la publicidad y no hablaba castellano, y desarrolló un sistema draconiano de control del personal que le granjeó la antipatía de la plantilla.
White será sustituido por David Puente, un hombre de la casa, como responsable global del área de Client Solutions, "que dirige la transformación de la propuesta de valor para el cliente, que incluye la estrategia global de producto y diseño, la experiencia de cliente y el modelo de relación omnicanal", según el comunicado del banco.