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Bayer ha recortado este miércoles sus perspectivas de beneficios para 2018 para reflejar la adquisición de Monsanto y después de informar de una fuerte caída en las ganancias del segundo trimestre.
El beneficio neto de la farmacéutica para este periodo fue de 799 millones de euros, por debajo de los 1.220 millones del año anterior. Esto se debió, en gran parte, a la desconsolidación de Covestro, de la que ahora se informa como una empresa separada, explicó Bayer.
Las ventas del segundo trimestre aumentaron un 8,8%, hasta los 9.480 millones desde los 8.710 millones del mismo periodo del año pasado.
El conglomerado alemán ha comunicado, además, nuevas pautas financieras para reflejar la adquisición de Monsanto y la venta de varias empresas, incluida su unidad de semillas vegetales.
"Como la adquisición de Monsanto se cerró más tarde de lo previsto, las ganancias de Bayer para 2018 serán más bajas de lo que se había proyectado en el pronóstico de febrero debido a la estacionalidad del negocio de Monsanto", dijo la compañía.
Las ganancias por acción deberían estar ahora entre los 5,70 y los 5,90 euros frente a la cifra de 2017 de 6,64 euros, según dijo Bayer.
A pesar de todo, la compañía precisó que espera unas ventas de 2018 de más de 39.000 millones de euros frente a la estimación anterior de menos de 35.000 millones. Monsanto debería contribuir con ventas de alrededor de 5.000 millones al total del grupo, explicó Bayer.
