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El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer obtuvo un beneficio neto atribuido de 5.639 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un descenso del 29% en comparación con el resultado de la compañía en el mismo periodo del año anterior, según informó la multinacional de Leverkusen, que completó el pasado mes de junio la adquisición de Monsanto.
Las ventas netas de Bayer entre enero y septiembre alcanzaron los 28.524 millones de euros, un 8% más que un año antes, mientras que los ingresos por operaciones continuadas sumaron 5.653 millones, un 70,5% más. Por su parte, en el tercer trimestre, Bayer contabilizó un beneficio neto atribuible de 2.886 millones de euros, un 25,6% menos que en el mismo periodo de 2017, mientras sus ventas aumentaron un 23,4%, hasta 9.905 millones.
La compañía alemana precisó que sus cuentas del tercer trimestre del año pasado incluyeron un impacto positivo relacionado con la desconsolidación de Covestro, mientras que su Ebit correspondiente al periodo comprendido entre julio y septiembre de 2018 se triplicó, hasta 4.423 millones de euros, tras contabilizar una plusvalía extraordinaria de 3.123 millones de euros, principalmente por la venta de activos a Basf.
Por otro lado, Bayer logró reducir su deuda financiera neta a 36.524 millones de euros al cierre del tercer trimestre, cifra que representa un descensos del 18,3% respecto del final del segundo trimestre como consecuencia en gran parte de los ingresos obtenidos por la desinversión de activos a Basf.
