El grupo farmacéutico alemán Bayer ha anunciado una profunda reestructuración estratégica tras la compra de Monsanto, que incluye el despido de 12.000 trabajadores, la mayoría de ellos en Alemania.
La cifra de 12.000 despidos supone recortar casi un 10% su plantilla actual a nivel mundial, que según la compañia se encuentra formada actualmente por 118.200 empleados. Unos 4.100 empleos serán recortados en el negocio de semillas tras integrar Monsanto, y otros 6.000 en funciones corporativas y en plataformas de varios países.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Bayer también explica que planea vender su negocio de Salud Animal y las marcas de crema Coppertone y Dr. Scholl's, así como su participación del 60% en el proveedor de servicios sanitarios Currenta.
El objetivo es que las medidas anunciadas generen una contribución de 2.600 millones de euros hasta 2022, "incluyendo las sinergias esperadas por la adquisición de Monsanto". Parte de este dinero será reinvertido en los negocios considerados estratégicos por el grupo.
La previsión de Bayer es que sus ganancias 'core' aumenten en un euro por acción en 2019, hasta 6,80 euros, con el objetivo de alcanzar los 10 euros por acción en 2022. Otro objetivo es que el margen EBITDA en ese ejercicio suba hasta el 30%.
El objetivo del grupo es centrar sus esfuerzos en su negocio farmacéutico, así como en su negocios de consumo de salud y semillas. Este último negocio se ha visto reforzado de manera notable tras la compra del grupo estadounidense Monsanto.