Barclays registró en el primer trimestre del año un beneficio de 1.500 millones de libras, lo que supone un 10% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El banco con sede en el Reino Unido achaca estos datos a las difíciles condiciones del mercado y las persistentes preocupaciones sobre el Brexit.
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El banco ha dicho durante la presentación de resultados de este jueves que si las duras condiciones del mercado persisten en los próximos meses, podría verse obligado a reducir los costes anuales en 2019 por debajo del rango de entre 13.600 millones y 13.900 millones de libras que previamente había dicho que esperaba gastar.
Durante los tres primeros meses del año, Barclays declaró unos ingresos netos de 1.030 millones, por encima de las expectativas de los analistas. Mientras, el índice de capital básico del banco cayó al 13%. Los rendimientos en las unidades de inversión de baja presión del banco cayeron a un 9,5% en el primer trimestre, en comparación con un 13,2% en el mismo período de tres meses del año anterior.
El mercado está ansioso por saber exactamente cómo planea el banco sortear las débiles proyecciones de crecimiento económico en Reino Unido y la zona euro, la incertidumbre actual sobre el comercio y el Brexit y una perspectiva mucho más débil del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra, explica CNBC.
Por su parte, Barclays se ha enfrentado con la creciente presión de sus accionistas en los últimos meses. El consejero delegado, Jes Staley, está dispuesto a demostrar que su plan de cambio para el banco de inversiones está en camino. Asegura que el éxito de sus unidades de inversión será crucial para el éxito a largo plazo y las ambiciones globales del banco.
