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Barclays ha cerrado este martes con pérdidas del 2,52% en bolsa (aunque ha llegado a caer hasta un 5%) tras haber reconocido pérdidas de 540 millones de euros (450 millones de libras) en sus cuentas debido a una serie de errores que ha cometido durante el último año a la hora de emitir productos estructurados en Estados Unidos. El banco ha explicado en un comunicado que ha emitido 15.000 millones más de dólares en bonos de los registrados, y ahora tendrá que recomprar los instrumentos financieros afectados.
Eso provocará el mencionado impacto en sus cuentas, ya que ahora los planes de Barclays pasan por poner en marcha una "oferta de rescisión para ciertos compradores" para que la cantidad de bonos vendida coincida con la registrada ante los reguladores.
De esta forma, ha indicado Barclays, los inversores que se acojan al programa recibirán una oferta de compra de sus productos estructurados al mismo precio de compra original. De momento, no ha dado más detalles sobre la oferta de rescisión, ya que los mismos serán publicados "a su debido tiempo".
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Aunque sí ha dicho que el impacto en las cuentas se verá reflejado en el anuncio de resultados del primer trimestre de 2022. Y ha remarcado que está "evaluando el impacto de estos asuntos en los estados financieros de períodos anteriores".
Pero lo ocurrido no solo provocará pérdidas. El banco, ante la necesidad de realizar estas rescisiones de bonos y otros productos, se ha visto obligado a retrasar el programa de recompra de acciones que había anunciado el pasado 23 de febrero, por valor de 1.000 millones de libras (unos 1.198 millones de euros).
Este programa, ha remarcado la entidad, comenzará ahora en algún momento del segundo trimestre del año, aunque no se ha especificado nada más al respecto.
Asimismo, en la nota Barclays ha informado de que ha encargado una revisión independiente de los "hechos y circunstancias" que han provocado esta situación, incluyendo el entorno de control de las emisiones. Por su parte, las autoridades reguladoras también están realizando las investigaciones pertinentes y solicitando información.
Barclays tiene la intención de presentar una nueva declaración de registro automático ante la SEC "tan pronto como sea posible", y asegura seguir "comprometido con su negocio de productos estructurados en Estados Unidos".
JP MORGAN RECORTA SU RECOMENDACIÓN
La noticia, además, ha tenido otra consecuencia: JP Morgan ha recortado su recomendación sobre las acciones de Barclays. Ha bajado su consejo a 'neutral' desde 'sobreponderar' ya que no ven un catalizador para "desbloquear el descuento de valoración" de la unidad de inversión, lo que unido al "potencial de mayores costes (legales) y una perspectiva más desafiante en cuanto a los ingresos no operacionales" ha llevado a los analistas de la entidad estadounidense a tomar esta decisión.
"No esperamos que el mercado valore los beneficios de la unidad de inversión a múltiplos más altos con las continuas rebajas del beneficio por acción (BPA)", afirman estos expertos. También reducen su estimación del BPA de Barclays en un 19% en el ejercicio 2022 "reflejando la pérdida relacionada con la rescisión de productos estructurados" anunciada por la compañía.
