- El margen bruto también retrocedió un 2,5% con respecto al mismo período de 2016
- La rentabilidad sobre fondos propios alcanzó el 8,1% hasta septiembre
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Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 739 millones de euros en los nueve primeros meses de 2017, lo que supone un incremento del 1% respecto al mismo periodo del año anterior, debido al incremento de los ingresos por comisiones y al descenso tanto de los gastos como de las dotaciones a provisiones por la mejor calidad crediticia. El beneficio antes de impuestos se situó en 953 millones de euros, un 1,3% más. Las acciones han subido un 2,2% hasta los 4,1 euros.
El margen de intereses alcanzó 1.467 millones de euros, un 10,1% menos que en el mismo periodo de 2016. La compañía que esta cifra es "consecuencia de un entorno de tipos de interés en negativo que sigue afectando a la cartera hipotecaria del banco, mayoritariamente referenciada a tipos de interés variables, y al rendimiento de los bonos de la Sareb, cuya rentabilidad se ha situado próxima a cero", indican en su comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El margen bruto también retrocedió hasta 2.398, un 2,5% menos que el mismo período de 2016. Por su parte, el resultado por operaciones financieras creció un 70,6%, hasta 314 millones de euros. "Este incremento es consecuencia de las ventas de carteras de renta fija principalmente en los dos primeros trimestres del año como anticipación a la previsible evolución de los tipos de interés", valoran desde el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri.
Los ingresos por comisiones han crecido un 4,1%, hasta 636 millones, "por el aumento del número de clientes y su mayor vinculación", valoran desde el banco. El Roe, rentabilidad sobre fondos propios, alcanzó el 8,1% hasta septiembre de 2017, por debajo del 8,2% del mismo período de 2016. En los nueve primeros meses del año, Bankia realizó provisiones por 244 millones de euros, un 4,3% menos. El coste de riesgo (volumen de provisiones sobre crédito) se mantiene en 0,24%.
El saldo de riesgos dudosos se redujo un 11,2% desde el inicio de año, hasta 10.194 millones de euros, con lo que la tasa de morosidad cayó en un punto porcentual, hasta el 8,8%, mientras la tasa de cobertura quedó en el 53,8%. Los activos adjudicados de Bankia pasaron de 2.251 a 2.082 millones de euros, un 7,5% menos, en términos de valor neto contable, después de que se vendieran 6.115 inmuebles, un 14,6% del stock existente al inicio del año.
En términos de clientes, la entidad captó 141.000 clientes en los últimos 12 meses, en términos netos. Por otro lado, los usuarios con ingresos domiciliados aumentaron en 103.000, y el número de tarjetas creció en 168.000. Las nuevas contrataciones de hipotecas ascendieron a 1.333 millones de euros, 2,3 veces superior a la del mismo periodo del año anterior.
El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destacó que “en un entorno complejo de tipos de interés, la entidad ha conseguido incrementar sus beneficios gracias a la buena dinámica comercial. Cada vez tenemos más clientes, más vinculados y más satisfechos que compran más productos de valor añadido, y concedemos más crédito tanto a particulares como a grandes empresas y pymes”.
