bancos definitivo
Bancos españoles.

¿Hasta qué punto está descontada la decisión de este jueves del Banco Central Europeo (BCE) por los bancos? La entidades financieras no paran de sufrir en bolsa por la política monetaria acomodaticia de los bancos centrales y el anuncio de hoy podría suponer un nuevo revés si un posible recorte del tipo de depósito no viene acompañado de un paquete de medidas de estímulo que el mercado interprete como suficiente. Diferentes expertos coinciden en ser pesimistas sobre el escenario que le espera después de hoy a la banca y creen que el BCE se verá obligado a "echarle un hueso" para evitar "un motín".

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Por el momento, los bancos han iniciado la sesión de este jueves con ligeros descensos, que han dado paso a subidas tras una hora de negociación. Bankia y Bankinter se ponían en cabeza de los ascensos superiores al 1%, seguidas por Sabadell, CaixaBank, BBVA y Santander.

El índice bancario europeo, el Euro Stoxx Banks, es, a día de hoy, el más débil de todos los índices europeos, tal y como subrayan los analistas de Bolsamanía. Esta debilidad se refleja también en las entidades financieras españolas, que están viviendo otro año complicado después de un 2018 para olvidar. Bankia se deja más de un 25% en el acumulado de 2019, al igual que CaixaBank. Bankinter y Sabadell ceden alrededor de un 15%, respectivamente.

Se salvan, de momento, Santander y BBVA (aunque tampoco muestran una gran fortaleza), puesto que esta presión en los tipos, y otros elementos perjudiciales (como las posibles consecuencias del fallo del TJUE sobre el índice IRPH una vez que el Abogado General ya ha dado su opinión), les afectan más a CaixaBank, Bankia y Sabadell, tal y como reiteran constantemente las principales firmas de inversión.

Todo a pesar de que las entidades han logrado salvar el primer revés del IRPH, el de la opinión del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El letrado ha dado alas a los consumidores al considerar que, a pesar de ser un índice oficial, es posible pleitearlo en juzgados españoles, al contrario de lo que dijo hace un par de años el Tribunal Supremo, pero tampoco se ha situado totalmente en contra de los bancos. Consecuentemente, las entidades españolas sufrieron en las primeras horas de la sesión bursátil del martes, pero la terminaron con subidas.

Sin embargo, en la víspera de la decisión del BCE, los bancos españoles cerraron en negativo. Solamente Sabadell logró respirar con una subida del 0,3%, mientras que CaixaBank (-0,1%), Santander (-0,3%), BBVA (-0,4%) y, sobre todo, Bankia (-1,5%) rebajaron el optimismo de la sesión anterior.

Y hoy podrían llevarse otro golpe. El analista Naeem Aslam, de Think Markets, da por sentada una "vuelta de tuerca" a los tipos de interés, con el consecuente "dolor" de las entidades, dado que el BCE "no está dispuesto" a prestar mucha atención a las dificultades de los bancos por los tipos bajos, "ya que tiene problemas mucho mayores esperando en la puerta, como el proteccionismo estadounidense y el circo del Brexit".

"El BCE sabe que no puede empujar a los tipos de interés más y más hacia abajo. El punto en el que el supervisor crea que ha alcanzado su límite máximo es el punto de retorno", afirma Aslam, que cree que para Luis De Guindos, vicepresidente, el BCE ya se encuentra en ese punto, pero no para Mario Draghi. "Él no cree que se haya alcanzado ese punto aún. Esto me lleva a pensar que el BCE va a seguir presionando ese botón", añade.

Ante este panorama, los analistas advierten del impacto de la decisión del BCE de este jueves. Juan Ramón Casanovas, experto de Degroof Petercam Spain, avisa de que "si el recorte de tipos no viene acompañado de un mecanismo mitigador de sus efectos para el sector bancario, este sufriría considerablemente y podría ver nuevos mínimos en las cotizaciones de los bancos".

En esta reunión está previsto que el BCE dé a conocer por fin las condiciones en las que realizará la nueva ronda de subastas de liquidez (TLTRO). A través de ella, el supervisor concede a los bancos de la zona euro préstamos a largo plazo, unos cuatro años, con el objetivo de que se traduzcan en créditos a empresas y particulares. La que se anuncie en la reunión de hoy será la tercera que se pone en marcha, después de las dos que lanzó el supervisor en 2014 y 2016.

EL QE, HASTA 30.000 MILLONES AL MES

Se espera que esta inyección de estímulo venga acompañada de otras medidas, como la renovación del famoso Quantitative Easing (QE). "La [medida] más probable es la reanudación del programa de compra de deuda o de expansión cualitativa, también conocido como QE (...) Podría iniciarse con compras mensuales de entre 15.000 y 30.000 millones", explica Casanovas. Otra medida que se baraja es la bajada de tipo de depósito hasta el -0,50% el -0,60% e, incluso, hay quien prevé una bajada del tipo de referencia del 0% hasta el -0,2%.

Los informes sobre previsiones de medidas proliferan y es curioso observar cómo muchos analistas avisan de que podría no reanudarse el programa de compra de activos o que se anuncie con unas condiciones diferentes a las esperadas. Es el caso de Natixis, que avisa de que el anuncio "será decepcionante" para los mercados y ve la QE más cerca de los 25.000 millones de euros al mes.

Los analistas no son muy optimistas con que la situación de la banca vaya a mejorar mucho hoy, pero desde eToro creen que el BCE se verá obligado a tomar alguna decisión que "alivie" la presión de los tipos sobre los bancos. "En caso de que se recorten los tipos de interés, Draghi tendrá que echarle un hueso a la banca si quiere salvarse del motín", pues "la mayoría de la banca está muy frustrada con la política de tipos bajos, que afecta directamente a sus beneficios”, apunta Mati Greenspan, analista senior de esta firma.

Las entidades, al menos las españolas, se han quejado en numerosas ocasiones de que los bajos tipos de interés penalizan sus márgenes. Desde la patronal AEB han llegado a afirmar que esta situación es "un contradiós". Sin embargo, los supervisores se han limitado a responderles que la política de bajos tipos de interés ha sido positiva para la economía y, por ende, para ellas. Lo han hecho tanto el Banco de España como el BCE, que, por cierto, les recuerda que su función no es favorecer la rentabilidad de la banca.

Con todo, se llegó a rumorear que el BCE devolvería parte de la facilidad de depósito, la tasa que pagan las entidades por depositar su dinero en sus arcas del BCE, para que los bancos pudieran compensar ese efecto negativo que tanto lamentan, dado que la vía de cobrar por los depósitos a los particulares de momento no parece una opción.

En este sentido, hace unos días el analista de IG Aitor Méndez ya advertía de que si el BCE pusiera en marcha un escalonamiento en la facilidad de depósito, la decisión solamente sería positiva a corto plazo. “Esto solo sería un parche para un sector que lo que menos necesita a las puertas de un cambio de ciclo es que el banco central estreche aún más sus márgenes”, contaba. En unas horas se desvelará el misterio.

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