En muchas ocasiones, cuando las acciones de un valor se hunden, se convierten en una oportunidad de compra a la espera de los rebotes habituales. Pero este no es el caso de los títulos del banco portugués Banco Espirito Santo (BES), que ha sido el gran protagonista de la semana en las bolsas.
A lo largo de estas últimas cinco sesiones se ha dejado alrededor de un 35%, y desde los máximos de mediados de junio, un 57%, pero el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, es tajante: “No entraría ni de broma, ni aunque rebotara un 30%”.
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El desplome de esta semana se ha producido con el mayor volumen de su historia en número de títulos, lo que le otorga aún mayor credibilidad a los descensos y, aunque sus acciones no están en caída libre porque no ha caído hasta sus mínimos históricos (está a las puertas de los 0,392 euros marcados en junio de 2012), Rodríguez define al valor como “un título roto”.
Para este experto, la primera señal de fortaleza no llegará hasta que supere los máximos de este pasado lunes, los 0,826 euros, “lo que implicaría rebotar un 67%”, exclama.
M.G.