Uno de los argumentos que esgrimen los bancos para oponerse al nuevo impuesto de Pedro Sánchez es que ya pagan bastante. Otra es que los haría menos rentables en un contexto en el que los tipos de interés no ayudan con el horizonte de mediados de 2019 para la próxima subida. Todo a pesar de que en el primer semestre los principales bancos españoles vieron acelerarse su rentabilidad.
Es cierto que hay una excepción: Sabadell. La entidad que preside Josep Oliu rebajó su rentabilidad sobre recursos propios (ROE) hasta el 1,45% al cierre del primer semestre, frente al 6,34% que registraba un año antes. La bajada acusa el impacto de los problemas que sufrió su filial en Reino Unido, TSB, durante su integración a la plataforma tecnológica de Sabadell. Estos problemas costaron a Sabadell unos 226 millones de euros, frente a los 22 millones de euros que se habían provisionado.
El consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, preguntado por el impuesto a la banca durante la presentación de los resultados semestrales del banco, consideró que esta nueva tasa implicaría “meterle más presión a la banca, que ya tiene la presión de los tipos de interés bajos”.
La rentabilidad media
de los bancos más
grandes fue del 8,55%
El resto de las seis entidades más grandes del país marcó al cierre de junio rentabilidades superiores a las del primer semestre del pasado ejercicio. Hay dos entidades que superaron el coste de capital, es decir, el rendimiento que exige el inversor, que en el sector se sitúa en el entorno del 10%. Se trata de BBVA y Bankinter.
El banco que preside Francisco González elevó su ROE desde el 9,7% que registraba en junio de 2017 al 11,7% del cierre del sexto mes de este año. Aunque la entidad no desglosa por geografías su rentabilidad, a nivel de grupo supera esa referencia del 10%.
Bankinter fue, una vez más, la entidad con el ROE más alto. La entidad que dirige María Dolores Dancausa lo situó en el 13% al cierre del pasado semestre, por encima del 12,17% de un año antes.
“LA BANCA NECESITA SER RENTABLE”
En cuanto a CaixaBank, Santander y Bankia, todas lo situaron por encima del 8%, lo que supone una subida para las dos primeras, pero una caída para la última. Bankia registró un ROE del 8,3%, frente al 8,6% de un año antes
Su número dos, José Sevilla, explicó durante su última presentación de resultados que un ROE por debajo del 9% o el 10%, como el último de Bankia, “no cubre el coste de capital”. El “gran reto” de los bancos españoles y europeos, en su opinión, es “ser rentables”, por lo que “no tiene mucho sentido poner un impuesto discriminatorio a la banca, porque la banca necesita ser rentable. La rentabilidad es la antesala de la solvencia”.
CaixaBank, por su parte, aumentó su ROE desde el 5,4% de junio del año pasado hasta el 8,6% de este, mientras que Santander lo hizo desde el 7,97% al 8,24% al cierre de la primera mitad del ejercicio.
¿POR QUÉ SUBE LA RENTABILIDAD DE LOS BANCOS?
La normalización monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE) aún se está haciendo esperar. Mario Draghi no prevé mover los tipos de interés hasta, al menos, el verano de 2019, por lo que los bancos aún deberán esperar para ver una de sus más habituales reclamaciones cumplirse. En un contexto de tipos bajos, ¿cómo aumentan los bancos su rentabilidad?
Por una parte, las principales entidades se están deshaciendo poco a poco de sus activos problemáticos, lo que les permite reducir sus provisiones y, por tanto, ganar más. Y cuanto mayor sea el beneficio, que todas salvo Sabadell y Bankia elevaron, mayor es la rentabilidad.
A la reducción de la dimensión del ladrillo en sus balances se unen las operaciones ya anunciadas que ayudarán a los bancos a mejorar su rentabilidad en los próximos trimestres. Más concretamente, a BBVA, a CaixaBank y a Sabadell.
A un mayor beneficio colabora un aumento en las comisiones, como el que los bancos españoles más grandes llevaron a cabo durante el primer semestre. Las comisiones netas de estas entidades crecieron un 3,4% respecto a junio de 2017, hasta los 11.069,4 millones de euros. Especialmente fuerte fue el incremento de las comisiones netas en Bankia (+25,6%), donde se elevaron hasta los 534 millones de euros. La entidad que menos las aumentó fue BBVA, con un crecimiento del 1,5%.