Parece que, estas sí, serán las primeras vacaciones con cierta normalidad pospandémica: sin prácticamente restricciones, sin mascarillas y con un altísimo porcentaje de la población vacunada. Sin embargo, no todos comenzarán las vacaciones como ellos piensan. Según datos que maneja Cleverea, empresa dedicada a los seguros ‘online’ para motos y automóviles, unos 112.500 vehículos se quedarán tirados en el primer día de vacaciones, una cifra que ascenderá hasta los dos y millones y medio durante todo el verano.
El exceso de confianza, o simplemente el descuido o la ignorancia son algunos de los principales factores que harán que casi tres de cada diez conductores no revisen convenientemente sus vehículos antes de comenzar sus vacaciones.
De acuerdo con la información que maneja esta compañía, este verano habrá aproximadamente 95 millones de desplazamientos y un 2,25 % de ellos acabarán en avería. Los problemas más comunes estarán relacionados con la batería (29%), el motor (27%), pinchazos (16%) y el sistema electrónico del vehículo (9%).
Debido a esto, los expertos de Cleverea nos proponen distintas sugerencias para evitar que un percance con nuestro coche nos haga empezar las vacaciones con el pie izquierdo. En primer lugar, recomiendan revisar a fondo nuestros neumáticos, prestando especial atención al desgaste, en el centro y en la banda de la rodadura, así como en la profundidad del dibujo, que no debe ser inferior a 1,6 milímetros. Asimismo, se debe revisar la presión en función de cómo vaya cargado el coche y siempre con los neumáticos fríos.
“En cualquier caso, independientemente de la comprobación visual que hagamos, hay que tener en cuenta que los neumáticos hay que cambiarlos aproximadamente cada 50.000 km. Es muy importante también comprobar que la rueda de repuesto se encuentra correctamente”, recuerdan. Como dato, seis de cada diez conductores no cambian sus neumáticos cuando corresponde.
Por otra parte, para que nuestro coche funcione correctamente es necesario unos niveles de líquidos correctos, los que tendremos que revisar son: el de frenos, el aceite, el de la dirección y el refrigerante. Además, a nuestra revisión deberemos añadir también el líquido del limpiaparabrisas. Y, claro, el combustible para evitar quedarnos tirados en mitad de la carretera.
También sugieren prestar atención al aire acondicionado ya que, a pesar de que pronostican que será la incidencia menos habitual este verano (1% de los casos), con las altas temperaturas de estos meses es cuando más necesitaremos este sistema. Por un lado, debemos cambiar el filtro cada año, ya que la suciedad puede no dejar pasar bien el aire; el coste de un nuevo filtro oscila en torno a los 10 euros. Por otro, está el gas o el líquido del aire acondicionado, un componente que es difícil saber cada cuanto cambiar, aunque la recomendación es hacerlo cada dos o cuatro años; su coste, unos 70 euros.
Asimismo, los expertos de Cleverea recomiendan revisar el buen funcionamiento de las seis luces del sistema de alumbrado del vehículo: cruce, carretera, posición, antiniebla, marcha atrás e intermitentes. Por último, hay que asegurarse antes de ponerse en marcha que tenemos los triángulos de emergencia, así como el chaleco reflectante y nuestra póliza de seguros en regla.
