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El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha decidido imputar al expresidente del BBVA, Francisco González, en la causa en la que se investiga los encargos del BBVA a Grupo Cenyt, la empresa del excomisario José Manuel Villarejo. Le imputa por revelación de secretos y cohecho y le cita a declarar el próximo 18 de noviembre.
El magistrado responde así a la petición de la Fiscalía Anticorrupción de imputación del expresidente de BBVA por los delitos de cohecho y revelación de secretos. El juez también ha imputado a Juan Asúa, mano derecha del actual presidente del banco, Carlos Torres, y al exdirectivo de BBVA Eduardo Arbizu, según publican varios medios.
La petición de la Fiscalía llegó el miércoles por la mañana, de forma que solamente ha tardado un día en decidir sobre la situación procesal de González. En el caso del propio BBVA, que fue imputado como persona jurídica el pasado verano, el magistrado tardó cinco días en evaluar la petición de la Fiscalía. Tras conocerse ayer la solicitud del Ministerio Público, el propio González manifestó a través de un comunicado su "plena disposición a colaborar con la Justicia".
También ha mostrado esta disposición a cumplir la ley en numerosas ocasiones BBVA, a la que la Fiscalía solicitó imputar al sospechar que algunos directivos de BBVA cobraron "dádivas" por parte de Grupo Cenyt por mediar en la contratación de la empresa del excomisario de Policía. La declaración del banco ante el juez debía tener lugar hace un mes, pero se retrasó sine die, si bien el juez la ha fijado para el próximo miércoles, 20 de noviembre.
ASÚA Y ARBIZU, TAMBIÉN IMPUTADOS
También ha sido imputado el directivo de BBVA Juan Asúa, un histórico del banco que actualmente ocupa el cargo de asesor del presidente de la entidad. Durante su trayectoria ha sido máximo responsable del área de Corporate & Investment Banking, director de BBVA para España y Portugal y director de Gestión de Activos Inmobiliarios del antiguo BBV, pocos años antes de su fusión con Argentaria, la que catapultó a la presidencia de BBVA a González.
Eduardo Arbizu, por su parte, fue directivo de la entidad hasta el pasado verano, cuando se produjo su salida el día después de que el juez imputara a BBVA como persona jurídica. Arbizu ostentaba el cargo de responsable Regulación y Control Interno después de haber sido durante años responsable de Compliance, el área que se encarga de garantizar el correcto cumplimiento de la legislación.