La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela quiere sentar en el banquillo a la antigua cúpula de Caixanova. La magistrada ve indicios suficientes para juzgar a seis directivos de la caja, entre los que se encuentra su expresidente Julio Fernández Gayoso.
Lamela les acusa de participar, a través de la financiera Proinova, en operaciones inmobiliarias en Rivas-Vaciamadrid que supusieron un perjuicio de 41,8 millones de euros a la entidad. Considera que son constitutivos de un delito societario continuado en su modalidad de administración desleal de gestión de patrimonio social.
Además de contra Fernández Gayoso, el procedimiento se dirige contra el director general de la antigua caja gallega, José Luis Pego; el director de la División Comercial, Gregorio Gorriarán; el director de la División de Planificación Financiera y Control, Domingo González Mera; el director del Comité de Inversión Irregular, José González Rodríguez, y el de la Unidad de Reestructuración, Isaac Alberto Miguel Lourido.
La resolución de Lamela, no obstante, acuerda el archivo de las actuaciones respecto de doce personas que se encontraban investigadas, a petición de la Fiscalía, y rechaza las solicitudes de archivo de los investigados.
La conclusión de la magistrada es que se provocaron perjuicios patrimoniales a la financiera inmobiliaria Proinova y a Caixanova, hoy Abanca, a favor del grupo COPASA, que ascendieron a 41,8 millones de euros, de acuerdo con un informe elaborado por PwC.