El fabricante británico de automóviles de lujo Aston Martin Lagonda registró unas pérdidas netas atribuidas de 419,3 millones de libras (unos 485,1 millones de euros) en 2020, lo que ha triplicado los 'números rojos' anotados durante 2019, según el informe de cuentas anuales publicado por la compañía.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado fue negativo, de 70,1 millones de libras (81,1 millones de euros), frente al resultado positivo de 118,9 millones (137,6 millones de euros) obtenido en 2019.
El presidente ejecutivo de la firma, Lawrence Stroll, ha explicado que han realizado "un progreso significativo para posicionar a la empresa para el éxito de capturar la enorme y emocionante oportunidad que hay ante nosotros".
Los ingresos de la empresa el año pasado fueron de 611,8 millones de libras (707,8 millones de euros), un 37,6% inferior al año previo. Por regiones, las ventas en Reino Unido se hundieron un 53,8%, hasta 106 millones de libras (122,6 millones de euros), mientras que en América se situaron en 162,5 millones (188 millones de euros), con un desplome del 41,7%.
En Asia-Pacífico se registró una facturación de 158,4 millones de libras (183,3 millones de euros), un 34,3% menos, y en el resto del mundo los ingresos fueron de 184,9 millones (213,9 millones de euros), un 20% menos.
Las ventas totales de vehículos a consumidores finales retrocedieron un 32%, hasta 4.150 unidades, mientras que las ventas de la propia Aston Martin a los concesionarios y otros intermediarios se redujeron un 42%, hasta 3.394 vehículos.
Los costes asociados a las ventas experimentaron una contracción del 22,1%, hasta situarse en 500,7 millones de libras (579,3 millones de euros, mientras que los gastos de venta y distribución fueron de 79,6 millones (92,1 millones de euros), un 16,2% menos. El resto de costes administrativos y operativos fueron de 354,4 millones de libras (410 millones de euros), un 28,5% más.