Asos, compañía textil especializada en el comercio 'online', consiguió cuadriplicar el beneficio neto durante su último año fiscal, que concluyó en agosto. En concreto, ganó 113,3 millones de libras (125 millones de euros) frente a los 24,6 millones de libras (27 millones de euros) que consiguió el ejercicio pasado. Pese a estos buenos resultados, sus acciones se han desplomado este miércoles un 10% en el parqué londinense.
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Las caídas se deben a que los inversores están preocupados por las perspectivas para el próximo ejercicio, según apunta el analista de mercado de CMC Markets UK, David Madden. El problema es que teme que sus ventas decaigan, ya que es una marca de moda muy popular entre los jóvenes de 20 años y las tasas de desempleo juvenil están creciendo en sus principales mercados.
Por el momento, Asos puede sacar pecho por haber incrementado su facturación en un 19,4% interanual, hasta conseguir ingresar 3.263,5 millones de libras (3.595 millones de euros). El aumento en las ventas se ha observado, sobre todo, en Reino Unido, con un repunte del 18%; mientas que en los mercados internacionales subieron un 20%.
"Son resultados bastante superestrella para una empresa que comenzó como un minorista de ropa 'online' vinculado a los estilos de celebridades y subrayan cómo se ha convertido en uno de los mejores resultados de la industria de la moda", ha apuntado la analista senior de Inversiones y Mercados de Hargreaves Lansdown, Susannah .
Desde luego que los confinamientos obligados por la pandemia han favorecido a Asos. Sin embargo, Streeter se pregunta "si esta tendencia continuará en los próximos meses, ya que una perspectiva económica deprimida puede presionar a la baja la demanda".
En la misma línea que Madden, señala que "las perspectivas laborales son inciertas para su grupo principal de clientes (jóvenes de 20 años), por lo que la empresa tendrá que ser muy selectiva con los precios que ofrece para mantener la demanda".
