Las aseguradoras están sufriendo de primera mano los impagos del alquiler. Cada día, estas entidades registran alrededor de 300 incidencias por este motivo, teniendo que compensar económicamente a los propietarios que no han percibido la renta acordada por el arrendamiento de un inmueble, según apunta diversas fuentes del sector.
El aumento del desempleo generado por la crisis del coronavirus dificulta que muchas personas puedan hacer frente al pago del alquiler. "La situación está empeorando en calidad del inquilino", advierte el presidente de Avalisto, Raúl Pérez Acebo. No obstante, esta situación también tiene una parte buena para las aseguradoras, que han disparado el número de pólizas contratadas durante el confinamiento.
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Por ejemplo, en Avalisto han incrementado en un 200% las ventas durante los meses de marzo, abril y mayo. De acuerdo con los datos de la propia compañía, alrededor del 80% de estos seguros frente a impagos son contratados por los propietarios, aunque cada vez son más los inquilinos que solicitan información.
Estos seguros se hacen cargo de las cuotas vencidas y, eventualmente, cubren los pagos de la renta durante los 8 o 10 meses que puedan ser necesarios para expulsar al inquilino por la vía judicial. Así, el arrendador está protegido sin la necesidad de un avalista. Para el inquilino, estas pólizas le suponen un ahorro frente al requerimiento de meses de fianza, que en muchas ocasiones multiplican por tres o más veces la renta mensual que se pide por el inmueble. Además, son más económicos que un aval bancario.
Las graves consecuencias económicas que ha generado la pandemia del Covid-19 han disparado la morosidad en el pago del alquiler del 5% al 15%, según los datos de la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler (Asval). Por este motivo, las aseguradoras analizan, más si cabe, el riesgo de sus clientes, lo que ha provocado un aumento en el número de 'scorings' necesarios para emitir una póliza.
La mayoría de los impagos se producen en el mercado de la vivienda. También se han observado en oficinas y locales comerciales, pero en estos casos el propietario es mucho más benévolo porque, en la situación actual, con el auge del teletrabajo y el cierre de miles de negocios, es muy complicado encontrar un nuevo inquilino. Por eso, prefieren perdonar la renta durante algunos meses a tener que lidiar con un inmueble vacío.
AYUDAS A LOS PROPIETARIOS
Al sector asegurador también le preocupa el ínfimo porcentaje de inquilinos que ha mostró interés en solicitar la moratoria del alquiler que decretó el Gobierno en las primeras semanas del estado de alarma (solo un 3%, según Asval). Además, entiende que la concesión de préstamos con avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) debería concederse directamente al propietario.
Esta es también una de las principales peticiones de Asval, que prevé un amplio rechazo a estas ayudas por el miedo a incrementar los niveles de endeudamiento en una situación de tanta incertidumbre respecto al empleo. Los inquilinos más vulnerables "no quieren endeudarse aún más en un momento en el que han visto cómo sus ingresos se han reducido notablemente al entrar en un ERTE o perder su empleo", apuntaba a principios de junio la directora general de Asval, Beatriz Toribio.
