Las acciones de la compañía suizo-irlandesa Aryzta se desplomaban más de un 17%, situándose entorno a los 7,72 francos suizos por acción, tras celebrar una junta de accionistas en la que se ha dado el visto bueno a la ampliación de capital a la que su máximo accionista, Cobas Asset Management, liderada por Francisco García Paramés, se oponía.
Los accionistas de la compañía han aprobado este jueves durante su asamblea general, celebrada en Zurich, todos los puntos del día previstos, entre los que se encontraba un aumento de capital de 800 millones de euros que anunció el pasado mes de agosto.
Aryzta ya informó de que la ampliación de capital estaba íntegramente suscrita por BofA Merrill Lynch y UBS, actuando como bancos coordinadores globales Credit Suisse, JP Morgan y HSBC y como bancos coordinadores mundiales Mizuho International, Rabobank y Credit Agricole.
La gestora de Paramés solicitó a Aryzta una junta general extraordinaria con el objetivo de frenar “la fuertemente dilutiva ampliación de capital” que proponía la panadera suiza. Este valor es la principal compañía de sus fondos internacionales, pues tiene más de un 14,5% de sus acciones, y su gran quebradero de cabeza en 2018 por sus malos resultados.
Paramés apoyaba una ampliación de capital de 400 millones de euros y quería pedir al consejo la venta de activos no esenciales para su estrategia. Según un sondeo preliminar conocido hace un par de semana, ya habría un comprador disponible para estos activos, valorados en unos 250 millones, y “podrían venderse en un período de tiempo muy breve” y “a un precio razonable”. En total, la compañía percibiría 650 millones, que se quedarían en 640 millones netos de gastos.
Cuando lanzó estas propuestas ya advirtió de que, si finalmente se aprobaba el aumento, tenía intención de suscribir los derechos que le correspondían, en línea con su “intención de apoyar en todo momento a la compañía”.