La imposición de aranceles por parte de Donald Trump, presidente de EEUU, no tiene respaldo ni de empresas ni de los países. Tampoco cuentan con el apoyo del mercado. Una muestra de ello es el recorrido bursátil que han registrado ArcelorMittal y Acerinox. Ambas empresas se recuperan en el acumulado anual con la esperanza de un acuerdo entre EEUU y la Unión Europea.
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Tanto ArcelorMittal como Acerinox son empresas locales en EEUU, por lo que los aranceles al acero impuestos por Trump tanto a productos europeos como chinos les beneficia. Sin embargo, el mercado español les ha castigado como rechazo a una guerra comercial. Asimismo, este martes subieron con fuerza por el mercado confía en que Trump y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, lleguen a un pacto comercial.
ArcelorMittal subió un 5,4% y Acerinox, un 3,46%, “impulsadas por la esperanza del mercado”, comenta Iván San Félix, analista de Renta 4. No obstante, matiza que habrá qué ver cómo termina el encuentro. Estos avances de los dos valores han hecho que en el acumulado anual empiecen a recuperarse. En el caso de ArcelorMittal, el valor casi se pone en positivo y ahora solo acumula una caída del 1%. Por su parte, Acerinox se ha puesto en positivo con una subida del 2%.
Iván San Félix lo deja claro: “El mercado está descontento con la guerra comercial”. Además, asegura que los dos valores, aunque con más hincapié en ArcelorMittal, tienen aún “mucho” potencial. A pesar de estar expuestos a EEUU la guerra comercial no es buena.
De esta manera, el mercado ya celebra que el acuerdo entre Trump y Juncker podría estar cerca. Aunque por el momento el presidente de EEUU le espera con un tuit: “Los países que nos han tratado injustamente sobre el comercio durante años vienen a Washington a negociar. Esto debería haber tenido lugar hace muchos años pero, como dice el refrán, ¡mejor tarde que nunca!”
Countries that have treated us unfairly on trade for years are all coming to Washington to negotiate. This should have taken place many years ago but,
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de julio de 2018
as the saying goes, better late than never!
Y con una amenaza en forma de tuit: “¡Las tarifas son las más grandes! O bien un país que ha tratado a los Estados Unidos injustamente en el comercio negocia un trato justo, o se le castiga con aranceles. Es tan simple como eso”.
Tariffs are the greatest! Either a country which has treated the United States unfairly on Trade negotiates a fair deal, or it gets hit with Tariffs. It’s as simple as that - and everybody’s talking! Remember, we are the “piggy bank” that’s being robbed. All will be Great!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de julio de 2018
El objetivo es evitar lo que cada vez parece más inevitable: una escalada significativa en la guerra comercial entre Estados Unidos y Europa con la imposición de aranceles a la importación de coches. Si las restricciones de Trump al acero y el aluminio causaron un golpe por valor de 6.400 millones de euros, la exportación de coches europeos al mercado estadounidense representa unos 51.000 millones de euros.
Ambas compañías han registrado una desaceleración desde la imposición de esos aranceles. ArcelorMittal cae más de un 8% desde el 31 de mayo, día en el que se llevó a cabo la decisión de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio procedentes de la UE, Canadá y México. Por su parte, Acerinox redujo las subidas y avanza un 3% desde esa fecha.
ArcelorMittal cuenta con un 20,9% de sus ingresos que proceden de Estados Unidos, que representa además su principal mercado. Con todo, actualmente ArcelorMittal produce parcialmente en EEUU, aunque el grueso de su producción se encuentra en otros mercados, viéndose especialmente expuesta en Canadá, México y Brasil.
En lo que respecta a Acerinox, los aranceles de EEUU le impactan más positivamente teniendo en cuenta que el 60% de su EBITDA se genera en Estados Unidos. De hecho, dispone de una fábrica en Kentucky, la North American Stainless, de la que proceden el 50% de sus ventas.
En este caso, Rafael Miranda, presidente de la acerera, aseguró que a ellos les benefician esos aranceles, pero “estamos a favor del libre comercio”. "El fenómeno del proteccionismo no nos gusta, somos una compañía global que nos hemos hecho globales por nuestro propio esfuerzo", afirmó. Aunque reconoce que Acerinox también es una empresa local y que, en este sentido, el movimiento de Trump "no es negativo" para la compañía.