Apple ha comunicado a sus proveedores de componentes que la demanda del iPhone 13 se ha debilitado, según ha publicado ‘Bloomberg’. La ralentización de solicitudes por el nuevo modelo se ha sumado a la escasez de suministros que ya sufre la empresa tecnológica.
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Apple ya había recortado su objetivo de producción del iPhone 13 para este año desde 90 millones de unidades hasta 80 millones, debido a la falta de piezas. Ahora, según ‘Bloomberg’, la empresa ha informado a sus proveedores de que esos pedidos podrían no materializarse.
La escasez de material, los retrasos en entregas y, ahora, la incertidumbre de la inflación y la variante del Ómicron, han despertado la preocupación de los consumidores, que han visto su poder adquisitivo mermado, según ha recogido 'Bloomberg'. Durante la última convocatoria de resultados de Apple en octubre, el consejero delegado, Tim Cook, predijo que la lucha por conseguir suficientes componentes le costaría a Apple más de 6.000 millones de dólares en ingresos durante el trimestre navideño.
Con todo, la empresa sigue en camino de lograr una temporada navideña récord, ya que los analistas prevén un aumento de las ventas del 6%, hasta los 117.900 millones de dólares, pero no será el trimestre de éxito que la empresa había previsto en un principio. Las acciones de Apple han caído más de un 1,5% tras conocerse los problemas de suministro de la empresa.
El iPhone es el producto estrella de Apple. Representa aproximadamente la mitad de sus ingresos, superando los 365.000 millones de dólares durante el último año fiscal. Con el iPhone 13, Apple y los operadores de telefonía móvil han puesto en marcha descuentos agresivos para estimular las compras del terminal, cuyo precio oscila entre los 799 dólares para el modelo estándar y 999 dólares para el Pro. Se esperan cambios más grandes para el modelo de 2022, lo que da a algunos compradores una razón para esperar. Ese tiempo de espera podría ser cada vez menor, según ‘Bloomberg’.
