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La tecnológica española Amper ha registrado pérdidas en el primer trimestre de 2021 tras obtener un saldo negativo de 1,072 millones de euros, condicionada por el aumento del gasto financiero por intereses de las pólizas ICO-Covid19.
No obstante, la empresa señala que estas pólizas ha permitido al grupo financiar su capital circulante para el desarrollo del Plan Estratégico, al optimizar su estructura financiera para orientarla más al largo plazo.
Las pérdidas se reparten entre 630.000 euros atribuidos a la sociedad dominante y 442.000 a intereses minoritarios.
A pesar de ello, Amper ingresó entre enero y marzo un 42% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que elevó su facturación hasta los 64,5 millones de euros.
Además, la compañía contaba a cierre de trimestre con una cartera de proyectos por ejecutar de 356 millones de euros, lo que supone el récord histórico y un crecimiento interanual de la misma del 146%, así como un alza del 5% respecto a finales de año.
Por otra parte, la compañía experimentó una reducción del beneficio bruto de explotación del 46%, hasta los 3,1 millones de euros, debido en parte a la integración de nuevas sociedades en el grupo que diluyen el margen entre ventas y Ebitda.
ESTRATEGIA A FUTURO
La empresa inaugura este año su nuevo plan estratégico, que pasa por acometer operaciones inorgánicas e integrar mediante fusión compañías adquiridas en su totalidad como Núcleo o Iberwave.
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Amper prevé alcanzar una facturación de hasta 700 millones en 2024El grupo dirigido por el exministro de Defensa, Pedro Morenés, busca facturar 700 millones de euros en 2024 y tener un Ebitda de 100 millones de euros.
En un futuro más inmediato, la compañía asegura en su informe financiero que cumplirá el objetivo fijado para 2021 de generar un Ebitda de 24 millones de euros.
Para ello, se basan en la estacionalidad inherente al negocio, en el que el primer trimestre es el que genera menor contratación y cartera, las mejores cifras en comparación de este primer trimestre, la desaparición del efecto del coronavirus en la ejecución de proyectos y las medidas de ajuste realizadas cuyo impacto completo debería reflejarse a partir del segundo trimestre.