Los Amodio devuelven la ambición a OHL: prevén aumentar las ventas en un 35%

En concreto, las ventas del año pasado alcanzaron los 2.960 millones, un 1,8% más que en el ejercicio 2018. A este ritmo tardaría unos 17 años en obtener los ansiados 4.000 millones de facturación. Y conviene recordar que, aunque la construcción no sea la actividad más afectada, el mundo está inmerso en la crisis económica que ha provocado el coronavirus. De hecho, la pandemia obligó a OHL a realizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a unos 1.300 trabajadores.

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No obstante, en su carta de presentación, los hermanos Amodio se mostraron convencidos de poder devolverle la viabilidad a OHL en el corto plazo, además de "reactivar su capacidad financiera y su prestigio empresarial". Y deberán conseguirlo desde la primera línea de batalla, después de que Juan Villar-Mir haya cedido la presidencia a Luis Amodio.

Los empresarios mexicanos no pudieron trasladar este mensaje de confianza a los accionistas, ya que no participaron en la junta anual celebrada este lunes porque todavía no se había ratificado su nombramiento. El encargado fue el consejero delegado de la constructora, José Antonio Fernández Gallar, que con los Amodio en una pantalla situada a su espalda (siguieron la junta de forma telemática) defendió que la compañía "camina hacia la senda de la rentabilidad".

Fernández Gallar también aprovechó para sacar pecho y asegurar que la llegada de estos nuevos inversores se debe a que OHL "vuelve a ser una empresa competitiva" después de haber reducido su endeudamiento y aumentado su liquidez en el último año. Y, en parte lleva razón, porque ha conseguido enlazar cinco meses con un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo.

Durante la junta de accionistas, también pintó las líneas que deben guiar a la compañía hacia esa deseada rentabilidad. Además del mencionado incremento de las ventas, el objetivo es potenciar su negocio concesional, situar el margen de ebitda por encima del 4% y reducir el apalancamiento. Entre las prioridades también se encuentra un estricto control de la caja, exigiendo un 'cash flow' positivo en todos los proyectos y buscando monetizar todos aquellos activos no estratégicos. Y desde el punto de vista de la rentabilidad, el objetivo será perseguir una mejora continuada de los márgenes.

CAMBIO EN LA PRESIDENCIA

Este lunes se conocía que Juan Villar-Mir abandonaba la presidencia en favor de Luis Amodio. Desde que se convirtieron en los accionistas de referencia, la familia mexicana dejó claro que no había invertido en OHL para tener un papel testimonial. Y así lo está demostrando.

Pero Villar-Mir no abandonará la compañía, sino que pasará a ser el vicepresidente primero del consejo de administración. Sabedor de esta situación, durante la junta de accionistas quiso darles la bienvenida y destacó que se avecina "una nueva etapa que la compañía emprende con gran ilusión y teniendo presente que nuestro objetivo es seguir contribuyendo al crecimiento de la sociedad gracias al desarrollo de grandes proyectos de infraestructura".

Villar-Mir también aprovechó su intervención para agradecer la labor de todos aquellos que han luchado contra el Covid-19 y mandar un mensaje de optimismo: "Estoy seguro de que en España vamos a ser capaces de renacer de una situación muy difícil para volver a ser lo que siempre hemos sido". Incluso se llegó a guardar un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del coronavirus, un bonito gesto que no ha sido nada habitual en las muchas juntas de accionistas telemáticas que han celebrado diferentes empresas españolas en las últimas semanas.