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Las acciones de Alphabet, la matriz de Google, han subido un 9,62% en la sesión de este viernes, tras publicar sus cuentas trimestrales el jueves con la bolsa neoyorkina ya cerrada. El gigante tecnológico ha anunciado unos ingresos de 38.940 millones de dolares frente a los 38.160 millones pronosticado por los expertos.
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Por su parte, el beneficio por acción (BPA) ha ascendido hasta 14,21 dólares por acción, cifra que ha superado el BPA de 11,1 dólares pronosticado.
"Con ingresos de 38.900 millones, un 19% más en comparación con el segundo trimestre de 2018 y un aumento del 22% en una base de moneda constante, estamos generando un fuerte crecimiento ", ha explicado en un comunicado Ruth Porat, directora de Finanzas de Alphabet y Google."
Entre sus cifras, la compañía ha excluido el efecto de la multa de 5.100 millones de la Comisión Europea (CE).
En cuanto a los ingresos por publicidad, la compañía también ha superado las expectativas al anunciar 32.601 millones. Según las últimas previsiones de FactSet, los inversores esperaban una subida menor, hasta los 32.400 millones, un 15% con respecto al mismo período del año pasado.
Las acciones de Google han sido las que peor actuación han ofrecido este año entre las empresas tecnológicas de Estados Unidos valoradas en más de 100.000 millones de dólares. SI bien, han descendido más de un 10% desde sus últimos resultados.
Y todo, ante las preocupaciones en torno a que su rápido crecimiento se está viendo sometido a una gran presión y que los días de su atractiva rentabilidad "podrían haberse acabado" según señalan los analistas de Investing.
Algunos inversores temen que el crecimiento del gigante del motor de búsqueda pueda estar "dándose contra un muro" (como le pasó en 2015) tras "el decepcionante informe" del primer trimestre, que no cumplió las expectativas y los obligó a conjeturar sobre el futuro. En ese trimestre, los ingresos por publicidad de Google de la compañía aumentaron en torno a un 15% frente al año anterior, lo que suponía la tasa de crecimiento más lenta a este respecto desde finales de 2015.
"No cabe duda de que el entorno operativo para las empresas que gestionan las mayores plataformas de redes sociales es cada vez más complicado". En el caso de Google, a los inversores les interesa conocer el estado de su acuerdo con el Comité Federal de Comercio sobre la privacidad infantil en YouTube, así como la posibilidad de una investigación antimonopolista a la empresa por parte del Departamento de Justicia.
"El mayor lastre para el valor de las acciones de Google", en su opinión, se ha debido a estas investigaciones regulatorias sobre las empresas, acusadas de manipular datos de los consumidores para su beneficio, de no detener el mal uso de sus plataformas y de participar en prácticas monopólicas para asfixiar a la competencia.
Si dejamos a un lado estos riesgos políticos y regulatorios, el negocio publicitario de Google no se vería amenazado. Google se ha mantenido como líder sin oposición en el sector de la búsqueda online en todo el mundo durante casi una década. Controla el 92% de las búsquedas, y su siguiente competidor, Bing de Microsoft sólo se hace con un 2,5% del panorama.
"Este tremendo foso económico no va a desaparecer en el corto plazo, y debería seguir alimentando el motor de efectivo Alphabet". Sin embargo, las acciones de Google seguirán sometidas a una gran presión en el corto plazo debido a las amenazas regulatorias.
