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Almirall se ha hundido este lunes (-11%) tras publicar sus resultados del tercer trimestre y de los nueve primero meses del año. La compañía ha anunciado unas pérdidas netas de 39,4 millones de euros hasta septiembre por deterioro de 103 millones de euros del valor contable del activo intangible de Seysara (69 millones), la cartera de legacy en EEUU (22 millones) y el pago por la opción de compra de Bioniz, finalmente no ejecutada (12 millones).
Las ventas netas core alcanzaron los 601,7 millones de euros, con un aumento interanual del 6,2%, y el core EBITDA experimentó un incremento del 20,3% frente al mismo periodo del año pasado, hasta los 164,2 millones de euros. El resultado neto normalizado (sin tener en cuenta todos los extraordinarios negativos) descendió un 17,2%, hasta los 61,4 millones.
El flujo de caja operativo alcanzó los 161,4 millones de euros.
Dicen los expertos de Renta 4 que las cifras se han situado por debajo de las expectativas, lo que lleva al valor a caer hasta niveles del pasado mes de marzo.
"El principal problema durante el tercer trimestre estanco ha estado en la evolución del margen bruto, para el que no esperábamos una caída, y que unido al esperado aumento de los costes generales fruto del apoyo en los diversos lanzamientos de productos, ha llevado el EBITDA a situarse muy por debajo de nuestra previsión y la del consenso", explica Álvaro Arístegui, experto de Renta 4.
"Durante la conferencia con analistas, la compañía ha comentado que esta situación (margen bruto estable y aumento de costes generales y de I+D), se mantendrá para los próximos dos ejercicios, lo que esperamos lleve a revisiones a la baja de las estimaciones del consenso", añade Arístegui. "La compañía cuenta con varios proyectos que no dudamos impulsarán sus resultados a largo plazo (Ilumetri, Klisyri, Wynzora, Lebrikizumab), no obstante, los resultados de los dos próximos ejercicios podrían situarse lejos de las expectativas del mercado", concluye.
Almirall ha aprovechado la presentación de resultados para reiterar la mejora de su guidance de ventas para 2021 (crecimiento de las ventas netas core de un dígito medio) y ha ajustado al alza el rango bajo del core EBITDA, aumentándolo a 200 millones desde los 195 millones anteriores (200 millones - 215 millones).
"Estamos satisfechos de ver que el negocio core sigue respondiendo bien, con un sólido rendimiento operativo en línea con nuestras expectativas. Observamos un excelente impulso hacia el cuarto trimestre, en el que confiamos que los motores de crecimiento de Almirall mantendrán su sólida trayectoria", ha declarado Gianfranco Nazzi, CEO de la farmacéutica. "La compañía está bien posicionada para el crecimiento a largo plazo, ya que está desbloqueando el valor del pipeline en fase avanzada y está ejecutando la transformación de la empresa, preparando el negocio para importantes lanzamientos. Por todo ello confiamos en cumplir con nuestro guidance mejorado para 2021 y ajustamos al alza el rango bajo del core EBITDA", ha añadido.
