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Los afectados por Abengoa preparan su caso a fuego lento. En el último año, su querella por presuntos delitos de falsedad contable y estafa a los inversores ha dado pasos positivos y, además, han encontrado otra vía de posible resarcimiento: reclamar a Banco Santander y HSBC por su responsabilidad en el colapso de Abengoa como ha hecho el propio Francisco Benjumea.
El expresidente de Abengoa reclama a ambas entidades 1.000 millones de euros por los perjuicios que le causaron al provocar su salida de la presidencia de Abengoa en octubre de 2015, dos meses antes de que la energética entrara en preconcurso de acreedores.
Benjumea utiliza la sentencia que le absolvió hace un año de administración desleal y donde quedó acreditado que ambos bancos bloquearon la ampliación de capital de 650 millones a la que se habrían comprometido y que habría provocado el colapso de la energética. Rodrigo Echenique, entonces presidente de Santander España, marcó una condición para avalar la ampliación: la salida de Benjumea de la presidencia. Esto, según Benjumea, supuso la estocada final para la energética.
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Benjumea reclama a Santander y HSBC más de 1.000 millones por AbengoaPara la Plataforma de Perjudicados de Abengoa, esta demanda civil es clave a la hora de determinar las responsabilidades. Por eso ha optado por requerir a ambas entidades para que, llegado el caso, se hagan cargo del posible perjuicio que habrían causado a la energética al bloquear el aumento de capital y sacar a Benjumea de la presidencia.
PASOS CLAVE PARA LA QUERELLA
En paralelo, la demanda de Benjumea contra los bancos es útil también para la querella que la Plataforma inició en 2016 contra el expresidente de Abengoa, y Manuel Sánchez Ortega, ex consejero delegado, y que afronta un año decisivo en su instrucción.
La Plataforma buscará que la Audiencia Nacional admita una serie de documentos que consideran clave para el proceso. Entre ellos, tanto la demanda de Benjumea a los bancos como sus respectivos escritos de respuesta.
Bajo su punto de vista, los desencuentros entre ambas partes servirán para esclarecer la situación de cara a la causa que va por vía penal y corroborar que ya en 2014 las cuentas de Abengoa estaban siendo maquilladas. “Los bancos solo pueden responder que las cuentas no respondían a la realidad”, apuntan fuentes conocedoras del proceso.
A dos meses de que la energética pidiera el preconcurso, los bancos ya venían que las cifras “no estaban claras”. Esa fue la declaración de Echenique en el juicio contra la excúpula de Abengoa por las indemnizaciones de 15 millones de euros que percibieron tras su salida pese a que la compañía acumulaba una deuda de 9.000 millones.
Desde la Plataforma indican en el último año se han dado otras circunstancias que les hacen tener un buen pálpito sobre el asunto. Una de ellas es la decisión del juez de instrucción Ismael Moreno de mantener a la Abogacía del Estado en el procedimiento por considerar que el Estado también se ve perjudicado por el caso ya que organismos públicos como el ICO e ICEX y también Bankia perdieron millones de euros en el hundimiento de Abengoa.
A UN AÑO DEL JUICIO
Los afectados estiman que los primeros interrogatorios podrían llegar después del verano. Pero primero tiene que cerrarse el peritaje de parte que han solicitado y que se encargará de analizar documentos como el plan de viabilidad que realizó Alvarez&Marsal para evitar el concurso -y que todavía tienen que presentar-, o la información de Deloitte sobre los deterioros de las sociedades participadas por Abengoa y el informe de KPMG solicitado por los acreedores financieros de Abengoa, entre ellos Banco Santander.