- La junta de accionistas ha dado 'luz verde' al consejo para emitir bonos por valor de 5.000 millones para una posible inversión
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Aena mantiene una velocidad de crucero en el Ibex 35. Los resultados del primer trimestre de 2017 (+177% con respecto a 2016) y su rally bursátil (+179% desde su salida a bolsa en febrero 2015) llenan de optimismo al gestor aeroportuario. El consejo de administración de la compañía se ha visto reforzado por estos datos y por la última concesión recibida.
La Junta de Accionistas de Aena daba este martes 'luz verde' al consejo para emitir obligaciones simples o bonos y otros valores de renta fija hasta un máximo de 5.000 millones durante los próximos cinco años, lo que sería la primera emisión de deuda de la compañía.
Una posibilidad de financiación que le permite a su presidente, José Manuel Vargas, sondear el mercado para realizar alguna inversión. "Vargas pretende dar un golpe de efecto a escala internacional con una operación mediática”, señalan fuentes del sector a Bolsamanía. Aunque, para ello, debe contar con la aprobación del mayor accionista de la empresa, el Estado, que cuenta con un 51% del accionariado a través de Enaire.
Una situación que frena la expansión universal de la compañía, según apuntan los accionistas privados de Aena. En concreto, TCI (The Children’s Investment Fund), con un 7,7% de las acciones, y RREEF (fondo ligado a Deutsche Bank), con un 2,1% de la compañía, han reclamado un aumento de la privatización de Aena para poder moverse con mayor flexibilidad en el tablero internacional. Esta posición parece estar respaldada por el presidente del gestor aeroportuario. José Manuel Vargas declaró ante los accionistas que hay que realizar “un cambio necesario”, sin el cual la “compañía queda limitada en sus posibilidades y recorrido”.
MÁS SE PERDIÓ EN CUBA...
La insinuación de cambio del presidente parece tener como objetivo el Estado y, como recuerdo, la pérdida de la concesión del Aeropuerto de la Habana en favor de Airports de París (AdP) y la constructora francesa Bouygues debido al 'impasse político' de España en 2016, cuando se produjo esta concesión, que maniataba a la compañía.
Otra de las opciones perdidas ha sido Brasil. El Gobierno brasileño comenzó en febrero de 2012 un programa de privatización de aeropuertos. Desde entonces ya se han realizado grandes adjudicaciones como Sao Paulo, Río de Janeiro o Brasilia. Unos concursos en los que Aena no ha participado, según señalan fuentes del sector, “por el freno del Estado en las grandes inversiones que había que realizar en este proyecto”.
El presidente de Aena, José Manuel Vargas, declaró ante los accionistas que hay que realizar “un cambio necesario”
Por ello, la posibilidad del consejo para decidir una emisión de bonos facilita los trámites para una futura inversión. Una forma de 'afilar los cuchillos' ante el proceso de modernización que está realizando Cuba de sus aeródromos y poder optar a nuevas opciones como Santa Clara, Varadero, Holguín, Cayo Coco y Santiago de Cuba. En total, más de siete millones de pasajeros están en juego en la isla.
Nuevas objetivos para su 'imperio' internacional. La gestora aeroportuaria española participa en 16 aeropuertos fuera de España: 12 en México, uno en Jamaica, dos en Colombia y el aeropuerto de Luton (Reino Unido). Pero parece que Aena quiere más. La gestora podría reconsiderar su posición con las adjudicaciones en Brasil, reforzar su presencia en México o “buscar una gran 'pelotazo' en mercados más complicados como América del Norte, Asia Pacífico o Europa”, avanzan fuentes del sector.
FUSIÓN DE ABERTIS Y ATLANTIA
El movimiento de Atlantia por Abertis también puede ser una oportunidad de Aena para invertir con esta emisión de bonos y obtener presencia internacional. La posible OPA de la empresa italiana sobre la gestora de autopistas española podría llevar a Atlantia a desprenderse de los aeropuertos de Roma y Niza para centrarse en el negocio de las autopistas.
Una nueva oportunidad internacional para Aena con su socio Abertis de por medio. Aunque en esta operación también se abre otra vía de inversión para la gestora aeroportuaria con Hispasat, el operador de satélites español. En estos momentos, Abertis controla el 57,05% de Hispasat y, tras la compra de Atlantia, esta compañía, con un alto valor estratégico para el país, quedaría en manos de la empresa italiana. Un circunstancia que no es del agrado del Gobierno y que podría utilizar a Aena para solventar este quebradero de cabeza.
PLAN C: COMPRAR AL ESTADO SU PARTICIPACIÓN
Una emisión de bonos por valor de 5.000 millones que podría servir a Aena para comprar la participación del Estado en la compañía. Una posibilidad muy remota debido a que la capitalización bursátil de la gestora aeroportuaria supera los 24.000 millones de euros, en estos momentos.
Por lo tanto, el 51% del accionariado del Estado valdría más de 12.000 millones de euros. Pero sí podría plantearse desde la compañía la opción de comprar parte de este porcentaje para realizar el “cambio necesario” que reclama el presidente de Aena, poder invertir en el extranjero con “mayor flexibilidad” y, de este modo, poder ofrecer al Gobierno una inyección que le permitan más oxígeno para cuadrar sus 'ansiados' presupuestos.