- Denuncian falta de seguridad en los aeropuertos y merma en la calidad del servicio que presta el gestor aeroportuario
- Los trabajadores buscan que el buen momento que vive la compañía se traslade a las nóminas, congeladas desde 2009
- 2,500€
- 1,27%
No bajan tranquilas las aguas por el Ministerio de Fomento. Tras el acuerdo alcanzado entre la patronal Anesco y los sindicatos de la estiba este jueves, el nuevo frente laboral para el departamento que dirige Íñigo de la Serna se traslada de los puertos a los aeropuertos, sin contar la pugna entre taxistas y Cabify y Uber.
En concreto, se traslada a Aena, el gestor aeroportuario controlado en un 51% por el ente público Enaire. Los sindicatos CCOO, UGT y USO preparan movilizaciones para la próxima semana y si Fomento no lo remedia, habrá huelga en todos los aeropuertos españoles del personal de Aena en plena campaña de verano. En total, 7.297 trabajadores entre señaleros, administrativos, personal de atención al cliente, bomberos de los aeropuertos, trabajadores de mantenimiento y de las torres de control -excepto controladores aéreos- estarán llamados a secundar los paros que convocarán los tres principales sindicatos en la compañía semipública.
Las tres centrales sindicales ponen el foco de los problemas de Aena en la falta de personal en los aeropuertos tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 1.250 trabajadores, el 10% de la plantilla, en 2013. Algo que según Marta López, secretaria general de USO en Aena, está generando situaciones de “falta de seguridad en los aeropuertos españoles y merma del servicio”. “Se dan situaciones insostenibles de un único bombero para un aeropuerto trabajando 12 horas durante cinco días seguidos”, critica López.
Además de la falta de personal, según fuentes sindicales, los trabajadores de Aena han visto durante los años de la crisis cómo su poder adquisitivo se reducía de media un 11%, mientras que los salarios siguen congelados desde 2009 y sin que se hayan hecho tampoco nuevas aportaciones a los planes de pensiones. Todo ello en un contexto de aumento del 23% de la productividad en la compañía, a pesar del ERE y a una tasa de reposición que durante los años más duros de la recesión se movió entre el 0% y el 15%.
Ahora la tasa de reposición se sitúa en el 100%, pero los sindicatos exigen un mayor esfuerzo por parte de la dirección de la empresa para que contrate a nuevos empleados que faciliten la atención de los servicios de Aena sin los problemas actuales. La dirección de Aena, que comanda José Manuel Vargas, se ha comprometido de momento a la creación de 163 plazas para Aena por tasa de reposición.
Los trabajadores de Aena han visto durante los años de la crisis cómo su poder adquisitivo se reducía de media un 11%
La reivindicación salarial está también encima de la mesa porque entienden que el momento dulce por el que atraviesa la empresa debe compensar a los empleados que durante ocho años se han estado apretando el cinturón. “Exigimos lo que creemos que es justo, Aena tuvo unos beneficios de 1.164 millones de euros, un 40% más que en 2015, y esto se ha repartido entre dividendos y las arcas del Estado; ahora creemos que es el momento de que la empresa haga un nuevo plan de empleo y haya mejoras salariales”, comenta Raúl Gómez, portavoz de UGT en Aena.
Los sindicatos comparten además su rechazo a la nueva política de tasas fijada por Fomento en enero, algo que consideran que sólo beneficia a las aerolíneas y que contó con el rechazo de la propia dirección de Aena. “Las tasas se van a reducir un 2,2% anual hasta 2021, un 11% en total, algo que entendemos que es un regalo de 350 millones anuales para las compañías y que no estamos viendo que se traslade a una reducción de los billetes de avión”, expone Gómez.
Otro de los motivos de la tensión entre los empleados de Aena y Fomento reside en que la prolongación del convenio colectivo hasta 2021, aprobada el año pasado, todavía no se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo que entienden que debería corregirse de inmediato. Los propias organizaciones sindicales convocaron una huelga por este motivo, aunque la llegaron a desconvocar como muestra de buena voluntad, que sin embargo no ha tenido respuesta en los despachos de Fomento.
CCOO, UGT y USO tienden la mano al secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, para que se reúna con ellos y se pueda consensuar una propuesta de mejora de las condiciones laborales de Aena. El ‘número dos’ de De la Serna, es, a su vez, el presidente de Enaire, el mayor accionista del gestor aeroportuario y, por tanto, quien puede desencallar el conflicto laboral.
“Siempre se nos da una respuesta negativa a nuestras demandas por la situación de endeudamiento de las arcas públicas y el déficit de la economía española, pero Aena contribuye al Estado, se autofinancia mediante las tasas comerciales y de gestión que cobra a las compañías aéreas y no recibe ni un euro de los Presupuestos Generales del Estado”, reprocha el portavoz de UGT en Aena.
De hecho, las dos grandes empresas públicas ‘recaudadoras de dinero’ son Loterías y Aena, junto a su matriz Enaire. Según los Presupuestos Generales (PGE), la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) prevé ganar 1.876 millones de euros este año, un 7,6% más que el año anterior, mientras que Aena ingresará 1.205 millones de euros, un 3,5% más respecto al beneficio de 2016.
Más de 2.400 millones de beneficios para el Estado, que controla al 100% Loterías y al 51% Aena, que contrastan con las pérdidas de otras corporaciones públicas como ADIF Alta Velocidad, con pérdidas de 353 millones de euros, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que arrojará un balance de 149 millones en ‘números rojos’, y en ADIF el Estado perderá 138 millones de euros, según las previsiones de los PGE.
UN DESPEGUE DEL 131% EN BOLSA
Como trasfondo, además, también figura la fulgurante marcha bursátil de la empresa. La compañía que preside José Manuel Vargas es una auténtica ‘locomotora’ dentro y fuera del parqué y se ha visto beneficiada en los últimos años por la llegada masiva de turistas a España. Desde que comenzó a cotizar en febrero de 2015, acumula una revalorización del 131% y en lo que va de año sus acciones suben un 32%, lo que la coloca entre las cinco empresas que más ‘vuelan’ dentro del Ibex 35.
Esta, sin duda, es una de las razones de peso por la que los trabajadores no se quieren quedar al margen del despegue de la compañía y su particular buen momento tanto en beneficios como en capitalización bursátil. Del ‘pastel’ de Aena, de momento, sólo recogen dividendos el Estado y algunos fondos conocidos como el británico TCI, el estadounidense RREEF, Blackrock, el fondo soberano de Noruega o el banco de inversión JP Morgan. Los trabajadores reclaman ahora su parte.