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Aena es un foco de incertidumbre. Ahora mismo, en medio de la grave crisis que atraviesa el sector aeroportuario, no existe consenso entre los analistas que cubren el valor. Algunos consideran que tiene la fortaleza suficiente para superar esta situación y le otorgan cierto potencial alcista, mientras que otros son mucho más pesimistas y consideran que el valor actual de sus acciones está por encima de su valor real.
RBC ha sido la última casa de análisis en pronunciarse. En su último informe publicado este mismo miércoles, detallaba que "Aena ya enfrentaba una inflación significativa en los costes operativos antes de la pandemia". Además, considera que tendrá más dificultades para reducirlos porque "la mayoría de los contratos de terceros ya se renegociaron". Ante esta perspectiva, le otorga un precio objetivo de 100 euros por acción, un 19% menos respecto a los 122,80 euros que registraba al cierre de este miércoles.
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La firman canadiense ya dudaba de Aena antes de la implosión del coronavirus, pero su preocupación se ha acrecentado tras la cuarentena que ha impuesto Boris Johnson a los viajeros que regresan de España. Como explican sus analistas, tiene mucha dependencia de Reino Unido, ya que cerca del 20% del tráfico está relacionado con las islas británicas, por lo que la decisión del primer ministro británico supone otro duro revés para la compañía.
Desde Credit Suisse mantienen una posición mucho más optimista. La firma suiza ratificó esta semana su confianza en el gestor aeroportuario español, defendiendo que "está bien situado desde una perspectiva de liquidez" para superar la crisis del coronavirus. Así, le atribuye un precio objetivo de 136 euros por título, lo que supone una revalorización del 10% respecto a los 122,80 euros en los que concluía la sesión del miércoles.
Aun así, es consciente de los riesgos a los que se enfrenta por el preocupante incremento de casos positivos de Covid-19 que está observando Europa y la incipiente amenaza de una segunda oleada en el 'Viejo Continente'. "Las restricciones adicionales impactarán negativamente en la confianza y plantearán preocupaciones sobre la recuperación de las aerolíneas", afectando colateralmente a empresas como Aena, ADP y Fraport; apuntaban los expertos de Credit Suisse.
La semana pasada fue UBS quien aconsejaba 'comprar' acciones del gestor aeroportuario español. En su caso, sitúa su precio objetivo en 146 euros por acción, otorgándole un potencial alcista del 19%, basándose en la menor exposición que tiene la compañía al tráfico intercontinental y a China. Sigue así los pasos de Goldman Sachs, que también recomienda 'comprar' Aena por su mayor exposición a los vuelos de corta distancia.
ANÁLISIS TÉCNICO
Cambiando de óptica, el analista técnico de 'Bolsamanía', José María Rodríguez, apunta que "las fuertes subidas de los últimos días alejan algo los fantasmas en la compañía, de manera que se puede decir que no parece ya probable una vuelta a los mínimos anuales que marcó en marzo". De hecho, desde entonces, "son tres los mínimos crecientes que está dibujando el precio y así no se cae".
Por lo tanto, "en la medida en que el título respete el soporte que presenta en el último mínimo creciente (108,5 euros) hay lugar para la esperanza. Por arriba, por el lado de las resistencias, la más importante en este momento se encuentra en los máximos de junio (145 euros) y ajuste del 61,8% de toda la gran caída previa", añade este experto.
RESULTADOS PREOCUPANTES
En lo que va de año, las acciones de la compañía han caído un 28%, aunque en agosto han iniciado una remontada y ya suman un 11% desde que comenzó el mes. Atendiendo a los datos financieros, reportó unas pérdidas de 170,7 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente a las ganancias de 559 millones obtenidas durante el mismo periodo del año pasado, como consecuencia de la pandemia.
También es preocupante el descenso en el número de pasajeros, con una caída interanual del 76,2% en julio, hasta los 6,9 millones de viajeros. Y respecto a las mercancías, ese mismo mes se transportaron 59.292 toneladas de carga en toda la red, un 32,9% menos, debido a que una parte muy importante de la carga habitual se traslada en aviones comerciales de pasajeros.
