La firma alemana de calzado y material deportivo Adidas registró pérdidas de 75 millones de euros en 2023, en contraste con el beneficio neto atribuido de 612 millones contabilizado un año antes, como consecuencia del impacto en sus resultados de la ruptura de la multinacional en 2022 con el rapero Kanye West y la reducción de inventarios.
En este sentido, la multinacional de las tres bandas ha informado de que sus ventas netas sumaron el año pasado 21.427 millones de euros, una cifra un 4,8% inferior a la de 2022, después de una reducción significativa de las ventas al canal mayorista como parte de las iniciativas para reducir los altos niveles de inventario.
Además, Adidas ha precisado que la interrupción del negocio de 'Yeezy', la marca desarrollada en colaboración con Kanye West, representó un lastre de alrededor de 500 millones de euros. De tal modo, excluyendo los ingresos de Yeezy en ambos años, los ingresos de la empresa en moneda neutral crecieron un 2% en 2023.
Por áreas geográficas, las ventas de Adidas en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) cayeron un 3,7%, hasta 8.235 millones de euros, mientras que en Norteamérica disminuyeron un 18,5%, hasta 5.219 millones, aunque aumentaron un 0,4% en China, hasta 3.190 millones, y un 0,6% en Asia Pacífico, hasta 2.254 millones. En el caso de Latinoamérica, las ventas sumaron 2.291 millones, un 8,9% más.
En el cuarto trimestre, Adidas contabilizó un resultado negativo de 379 millones de euros, reduciendo así en un 26% las pérdidas de 512 millones del mismo periodo de 2022, mientras que las ventas netas disminuyeron un 7,5%, hasta 4.812 millones.
"Aunque no fue lo suficientemente bueno, 2023 terminó mejor de lo que esperaba a principios de año", afirmó Bjorn Gulden, consejero delegado de Adidas, quien destacó que, "a pesar de perder muchos ingresos de Yeezy y de una estrategia de venta muy conservadora", la empresa logró tener ingresos estables.
"Con un proceso de compra y comercialización muy disciplinado, redujimos nuestros inventarios en casi 1.500 millones de euros. Con la excepción de Estados Unidos, ahora tenemos inventarios saludables en todas partes", añadió.
De cara a 2024, a pesar de persistir los desafíos macroeconómicos y las tensiones geopolíticas, Adidas confía regresar al crecimiento ampliando sus franquicias exitosas, introduciendo otras nuevas y aprovechando su gama de productos.
Como resultado, la compañía espera que las ventas neutrales en términos de divisas crezcan a una tasa de medio dígito en 2024, asumiendo que venderá el inventario restante de Yeezy al coste, lo que resultaría en ventas de alrededor de 250 millones de euros en 2024, frente a los ingresos de Yeezy de alrededor de 750 millones de euros en 2023.
Desde una perspectiva de mercado, Adidas espera que, excluyendo el impacto de Yeezy, sus ingresos a tipo de cambio neutral crezcan significativamente en todos los mercados excepto en América del Norte, donde prevé una disminución a tasa de medio dígito en 2024.
Por el contrario, Adidas espera que los ingresos subyacentes en China y América Latina crezcan a una tasa de dos dígitos en términos de moneda neutral en 2024.
La compañía espera que el desarrollo de las ventas se acelere a lo largo del año, ya que el crecimiento en el primer semestre seguirá viéndose afectado negativamente por las iniciativas para reducir los elevados inventarios en el mercado norteamericano", ha indicado la multinacional, que confía en que, en la segunda mitad del año, el negocio subyacente "crecerá a un ritmo de dos dígitos".
De tal modo, teniendo en cuenta los obstáculos cambiarios esperados, Adidas espera generar un beneficio operativo de alrededor de 500 millones de euros en 2024, añadiendo que, suponiendo que la venta del inventario restante de Yeezy se realizará al costo, anticipa que no tenga ningún efecto en las ganancias operativas de la compañía este año.